Fuente: Expreso, Lima

Perú - Terrorismo en Puno

lunes 24 de abril de 2023

Perú - Terrorismo en Puno

Por Alfonso Miranda Eyzaguirre

22 Abr 2023
Expreso, Lima
https://www.expreso.com.pe/opinion/terrorismo-en-puno/

La crianza de la trucha se introdujo en el Perú en los años 30 del siglo pasado, con la importación de ovas originarias de Estados Unidos. Piscifactoría de los Andes es una empresa 100% peruana, que tiene 52 años de fecunda actividad productiva, y es reconocida mundialmente por el impulso que le viene dando en el país al desarrollo de la acuicultura, con su producto estrella que es la trucha.

En una concesión de 14 hectáreas, opera en la Comunidad de Charcas, distrito de Platería y provincia de Puno. En aguas del Lago Titicaca, sus trabajadores reciben la trucha con 5 gramos y desarrollan el proceso de crianza durante 10 meses, hasta su talla comercial. El resultado de sus esfuerzos es la oferta de pescado de alta calidad y certificado a todo el Perú y a mercados tan exigentes como Japón, Francia, Noruega, Holanda, EE.UU., Rusia y Canadá. Una ardua labor a más de 3,800 metros sobre el nivel del mar.

Adicionalmente, cuentan con una eficiente planta de procesos, en la que el 95% de la mano de obra la conforman mujeres de la región altiplánica. Además, fortalecieron la cadena productiva de la trucha en la región, capacitando y financiando a los pequeños productores para que pudieran cultivarla, con los estándares sanitarios y de calidad.

Desde el 4 de enero que comenzaron las jornadas de violencia contra el gobierno de la señora Boluarte, las labores de los campesinos y acuicultores se vieron seriamente comprometidas. El desabastecimiento de alimentos e insumos para las truchas generó retraso del crecimiento, bajos rendimientos y afectación de la calidad. Además, la siembra de alevinos cayó drásticamente, no se podían realizar cosechas, disminuyó la comercialización y se tuvo que vender de contrabando a Bolivia y bajar los precios.

El 18 de febrero se produjo un acto terrorista en el formidable desarrollo acuícola que mencionamos. A la una de la madrugada, una turba de individuos no identificados, atacó violentamente a los vigilantes de la empresa e ingresó con una sola consigna: destruir todo el esfuerzo de los acuicultores puneños. Desbarataron las oficinas, laboratorios, viviendas y demás instalaciones.

Cortaron las redes que cercaban a los pescados cultivados y dejaron escapar 200 mil kilogramos de truchas de diversas tallas a las aguas del lago. No fueron a robar, ni a secuestrar. Solo querían transmitir el mensaje que en esa zona no hay Estado y que el horror, el pánico y el espanto son la única compañía que tienen quienes buscan su sustento al margen de las actividades ilegales como el contrabando, la minería ilegal o el narcotráfico. La policía no llegó. Las rutas estaban bloqueadas.

Amén de la anarquía, más de mil familias dependientes de la truchicultura languidecen. Las vías de comunicación están interrumpidas y los trabajadores reciben amenazas para no volver a laborar. Se está deslegitimando el trabajo y encomiando la violencia. Ninguna autoridad del Estado ha buscado a los productores para ver con qué los pueden atender o acompañar. Solo van para recaudar o para multar, nunca para auxiliar. La incuria y apatía de las autoridades nacionales y regionales, así como las acciones que siguen concertando los que anhelan “Un nuevo orden y una nueva Constitución”, nos pueden llevar a nuevas cotas de violencia.

Ya no podemos izar la bandera en Desaguadero. Esto no se va a resolver solo. La escritora afroamericana Alice Walker dijo que “La forma más común en que las personas renuncian a su poder es pensando que no tienen ninguno”. Aprenda esa frase, señora Boluarte.