Perú - Los colores del Perú

lunes 9 de octubre de 2023

Perú - Los colores del Perú

Por Alfonso Miranda Eyzaguirre

07 Oct 2023
Expreso, Lima
https://www.expreso.com.pe/opinion/los-colores-del-peru/?fbclid=IwAR3PlEepPcbstj9PYHhfD8o-d-CtdhPdvU0fuV5qf3WYkcuo8L5ezq8z4Y0

La industria es el conjunto de actividades humanas capaces de transformar una materia prima en productos elaborados, por la ejecución de un trabajo mediante herramientas o maquinaria, recursos humanos y energía. Constituye uno de los ejes fundamentales para el desarrollo económico, no solo para la generación de empleo y aporte al PBI, sino también por sus beneficios para el crecimiento, diversificación genuina e integración nacional.

El desarrollo industrial impulsa el progreso de las naciones como lo evidencian Corea del Sur y los Tigres del Asia a los que el Perú llevaba grandes ventajas solo hace 6 décadas. Pero mientras ellos apostaron por un permanente estímulo a su sector manufacturero que representa más del 20% de su PBI, en el Perú la industria redujo su participación del 18.5% al 12.9% en 2022.

Ciertamente, las zonas más pobres del país son las que menos industrialización ostentan; mientras Ica, Moquegua, La Libertad, Arequipa y Piura incrementan su participación, Amazonas, Madre de Dios, Pasco, Apurímac y Huancavelica están en el extremo más bajo y consecuentemente muestran los menores índices de desarrollo humano. Coincidentemente con el centralismo y los problemas estructurales en las regiones, el mayor PBI industrial es el de Lima con 58%.

Si bien, la industria es el sector de mayor aporte al PBI, la actividad productiva con mayor generación de empleos formales, más alto aporte de tributos internos y la tercera actividad en ingresos de divisas para el país mediante sus exportaciones; tiene una reducida sofisticación de la oferta exportable, le falta especialización de mano de obra, enfrenta una pérdida de competitividad por brechas en infraestructura y desempeño económico que explican una desindustrialización de la economía.

Por eso resulta de vital importancia el proyecto de ley 5802-2023-CR para una nueva Ley de Industrias que permitirá mejorar la situación social y económica de las regiones, disminuyendo los abismos existentes con la capital. Dado que nuestro estancamiento productivo es resultado directo de la ausencia de una política industrial integrada a una diversificación productiva de contenido estratégico, la propuesta plantea nuevos motores de crecimiento en base a tres lineamientos.

El primero es el sectorial, priorizando sectores abundantes en recursos naturales, mercados y participación en los nuevos materiales y tecnologías. El segundo es un enfoque territorial, que de prioridad a la creación de espacios regionales para desarrollar “Aglomeraciones Productivas Especializadas” y el tercero, es la sostenibilidad como eje para asegurar que las soluciones concebidas sean efectivas a largo plazo y no generen problemas adicionales en el futuro; por ello impulsa la economía circular y nuevos sectores de energías renovables y electromovilidad.

Con una encomiable solvencia técnica, el proyecto ha sido elaborado tras un concienzudo estudio de las industrias en el mundo y contempla estrategias de verdadera promoción basada en transparencia, rendición de cuentas, impulso a cadenas productivas y empresas tractoras, fondos de desarrollo industrial sostenible, una sólida institucionalidad del desarrollo industrial, creación de auténticos parques industriales y flexibilidad en el acceso al mercado eléctrico, entre otros.

Por ello, no es extraño que se propugne que con estas líneas maestras para la industria, en 2050, 5.3 millones de peruanos dejen de ser pobres (la pobreza bajaría de 27.5% a 10%), el PBI per cápita se incremente en los próximos 27 años en 312% (De US$6,347 a US$26,500) y nuestro país lidere los rankings de progreso social en Latinoamérica.

Este proyecto debe mantenerse en su carácter multipartidario para que sea aprobado solo con los colores de la bandera del Perú, esa palma heroica y arca santa que tiene vida y tiene alma, como nos dijera en sus versos don Enrique López Albújar.