Fuente: Expreso, Lima
Perú - La deuda con don Javier
lunes 27 de enero de 2025
Perú - La deuda con don Javier
Por Alfonso Miranda Eyzaguirre
25 Ene 2025
Expreso, Lima
https://www.expreso.com.pe/opinion/la-deuda-con-don-javier/
Don Javier Castro Zavaleta es un legendario pescador peruano de 79 años, antiguo dirigente sindical de Chimbote y luchador social íntegro. Este veterano de las olas trabajó en el oficio desde 1963 y contribuyó a nuestra grandeza pesquera, cuando se forjó la gran industria que nos llevó al primer lugar en producción de harina de pescado.
En 1976 fue despedido injustamente de la empresa estatal Pesca Perú, y desde ese momento ha recibido los peores tratos que un país puede darle a sus ciudadanos. Si no somos capaces de desterrar estos abusos, nunca tendremos un Perú cohesionado.
Martin Luther King le dijo al mundo: “La injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia en cualquier parte”. Todos estamos en peligro.
Hace 48 años, don Javier inició un proceso “kafkiano”, absurdamente complicado, irracional y opresivo, para reclamar sus beneficios laborales. Tal como lo relata Franz Kafka, ha tenido que enfrentar a un sistema judicial y administrativo ininteligible, deshumanizante y desesperantemente lento, dejándolo atrapado en una batalla aparentemente sin sentido contra una maquinaria burocrática insensible e insensata.
A pesar de contar con una sentencia favorable desde 2013 y confirmada en 2015, ha pasado más de una década sin que se acate lo ordenado. En este procedimiento, el señor Castro ha encarado una serie de obstáculos procedentes de la paupérrima institucionalidad que nos caracteriza, incluyendo la quiebra de la empresa demandada, la confusión sobre quién debe pagar la obligación y el constante traslado de responsabilidades entre diversas entidades públicas.
Cada etapa añade una nueva capa de incertidumbre y frustración, obligándolo a navegar por una estructura que parece diseñada para postergar indefinidamente la resolución de su caso. La desproporción entre la claridad de la sentencia y la complejidad del cumplimiento refleja una esencia absurda: la lucha interminable contra un sistema que parece incapaz de ofrecer justicia de manera eficiente.
Este tipo de situaciones no solo vulneran al ciudadano, sino que también evidencian las fallas estructurales de un aparato estatal que, lejos de proteger, termina martirizando a quienes buscan hacer valer sus derechos.
Junto con el señor Castro Zavaleta, demandaron a Pesca Perú otros 10 despedidos; 6 han fallecido y 4 perdieron el caso en sus juicios. El retraso injustificado sugiere un patrón de abandono, como si nuestro Estado buscara el archivamiento por muerte de los demandantes.
La deuda calculada para sus beneficios por cese irregular asciende a 60,425.53 soles. La demora del pago se debe a una maliciosa vocación dilatoria, disfrazada de falta de claridad sobre la entidad responsable de hacerlo efectivo.
El Programa Nacional de Bienes Incautados (PRONABI) ha sido señalado por el MEF como organismo encargado. El 34 Juzgado de Trabajo Permanente debe notificar adecuadamente a PRONABI, para que pague inmediatamente lo adeudado y, si este se negara o dilatara el cumplimiento, se deberá iniciar un proceso de ejecución de resoluciones judiciales.
¿Por qué este Estado, que indemniza copiosamente a criminales terroristas y permite a empresas como Odebrecht cobrar millonarias sumas de dinero por sus activos y acciones, se ensaña con este ciudadano peruano, el Señor de las Redes, don Javier Castro Zavaleta?
Según el doctor Piero Rojas, experto en asuntos pesqueros, “La ejecución de las sentencias judiciales encuentra su fundamento en el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva recogido en el artículo 139º de la Constitución”. El Estado debe priorizar el pago de los beneficios sociales de sus ciudadanos honestos que enfrentaron arbitrariedades laborales.
El Perú no puede darse el lujo de abandonar a quienes han construido su grandeza.
¡Cumplamos con don Javier, ahora!