Fuente: Oannes, Señor de las Olas

Perú - Juntos en el mar: la historia de un pescador artesanal y su hijo en el DPA de Chorrillos

lunes 17 de junio de 2024

Perú - Juntos en el mar: la historia de un pescador artesanal y su hijo en el DPA de Chorrillos

16.06.2024
Fuente: FONDEPES

En el Desembarcadero Pesquero Artesanal de Chorrillos, distrito conocido por su vasta tradición pesquera, camina Freddy Víctor Hidalgo Arenas, de 56 años. Lleva de la mano a su hijo Yanpier, un joven con síndrome de Down que, desde hace 25 años, se ha convertido en la alegría y el propósito más profundos de su existencia.

La paternidad llegó a la vida de Freddy de imprevisto. Ser padre no estaba en sus planes. En su juventud, había pensado en convertirse en cura; se sentía a gusto yendo a misa, y le gustaba la tranquilidad de los altares. No había considerado formar una familia.

Sin embargo, un día conoció a alguien, se enamoraron y, fruto de aquella relación, surgió Yanpier. Él llegó de prisa: nació antes de los siete meses y pasó sus primeros días en una incubadora. En ese lugar, Freddy se conectó con la sonrisa y los gestos primigenios del pequeño, y el amor más puro brotó en su pecho.

Freddy recuerda con emoción el día que supo que su hijo era un "niño especial". La noticia fue un desafío. "Dios me lo mandó así, lleva mi sangre y nunca lo voy a abandonar", dijo entonces, aceptando el reto que le ofrecía la vida.

"Mi hijo es lo más lindo que me ha pasado", afirma. "Si volviera a nacer, lo volvería a escoger a él", dice convencido de que, en esta vida o en otras, esta sería su mejor elección. Yanpier es su amuleto, la fuente de su alegría y la razón que renueva su esperanza cada día.

La vida en el mar puede ser dura y peligrosa. Los accidentes son frecuentes, y cada salida es incierta. "Uno sabe a qué hora sale, pero no a qué hora regresará", reflexiona Freddy. Pero siempre se encomienda a la Virgen, pidiendo su protección para volver a casa y estar con su "niño", como cariñosamente aún llama a Yanpier. Además, después de haber llevado el curso de "Seguridad de Vida Humana en el Mar", dictado por el Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (FONDEPES), ahora se siente más seguro a bordo de su chalana, llamada Yasuri-Yanpier.

Freddy y Yanpier comparten una conexión profunda; su comunicación va más allá de las palabras. Para entenderse, solo necesitan gestos y sonrisas. Yanpier, con su sensibilidad, percibe cuando Freddy no se siente bien y cuida de él. "Si tengo fiebre, él me pone un trapito húmedo en la frente", cuenta Freddy. "Él me da todo ese calor, ese amor que muchos no han tenido", comenta.
Para Freddy, cada día es una celebración del amor paterno. "El Día del Padre no es solo un día; es todos los días", asegura. La vida le ha enseñado a valorar cada momento junto a su hijo, su más fiel compañero.