Fuente: Perú 21, Lima

Perú - Francisco Miranda Avalos: ¿Anchoveta depredada?

martes 7 de noviembre de 2023

Perú - Francisco Miranda Avalos: ¿Anchoveta depredada?

7 de noviembre, 2023
Perú 21, Lima
https://www.apnoticias.pe/peru/diario-peru21/opinion-francisco-miranda-avalos-anchoveta-depredada-1120363

¿La anchoveta está depredada? La respuesta sería sí, si consideramos a los humanos depredadores omnívoros en términos netamente biológicos. Sin embargo, la pregunta correcta debe ser: ¿La anchoveta está sobrepescada, sobreexplotada o en peligro de extinción? La respuesta es NO. Hace años que se administra la pesquería de anchoveta, con responsabilidad y de manera sostenible. La industria pesquera peruana de anchoveta ya no existiría si no fuese así.

Para comprender esta diferencia es necesario saber cómo Imarpe trabaja y hace sus recomendaciones a la administración, para que esta tome sus decisiones.

El Imarpe no puede cuantificar una “biomasa total”. Es imposible para ellos y para cualquier institución científica marina en el mundo calcular de manera exacta la “biomasa total” de un recurso pesquero que tiene cola y se mueve por un territorio de millones de metros cuadrados a 200 metros de profundidad.

El Imarpe no cuantifica la “biomasa total” sino la que puede “observar” o “calcular”, gracias a sus cruceros de investigación, su experiencia y data acumulada. El Imarpe basa sus recomendaciones sobre la “biomasa observada” o “estimada”, que siempre será menor a la “biomasa total”.

Si Imarpe nos dice que la “biomasa observada” es superior a 6.5 millones de toneladas, es perfectamente razonable pensar que la “biomasa total” o “real” es una cifra aún superior.

Si Imarpe recomienda, como lo ha hecho durante años, pescar máximo el 35% de la “biomasa observada” de anchoveta, no existe ninguna “sobreexplotación” o “sobrepesca” del recurso. Es lo que Imarpe llama apropiadamente un “enfoque precautorio”.

El “enfoque precautorio” como parte de la política de recomendaciones de administración de pesquerías que la institución mantiene hace años, ha mantenido a muchas pesquerías peruanas saludables y sostenibles.

El “enfoque precautorio” para el manejo de la pesquería de anchoveta, nos permite comprender la diferencia entre la “talla mínima legal” y una “anchoveta juvenil”. La diferencia estriba precisamente en el “enfoque precautorio”, que se utiliza para mantener y recuperar a largo plazo una pesquería. La pesquería de anchoveta peruana es un ejemplo de administración pesquera sostenible que el mundo reconoce.

La anchoveta es una especie que se reproduce todo el año y crece según las condiciones de temperatura y disponibilidad de alimento en el mar. Durante las condiciones oceanográficas actuales, su crecimiento ha sido más lento que lo normal, pero su biomasa es saludable y abundante en tallas inferiores a la “minina legal”.

Este año ha sido muy difícil para la pesquería nacional sometida a la incomprensión del Gobierno, que arriesga, con sus malas decisiones o inacciones, su supervivencia. Lo ha sido también para la pesquería artesanal, por la amenaza del incremento en más de 2 mil embarcaciones que se cierne como una “guadaña” a la sostenibilidad. Si el recurso es limitado, y supuestamente el pescador lo sabe, ¿por qué tanto lobby para legalizar 2 mil embarcaciones más? ¿La intención es repartir las capturas entre más pescadores? ¿O hay un interés diferente?

Al día de hoy, la flota pesquera industrial anchovetera, que no ha tenido la primera temporada de pesca, solo ha pescado el 14% de la cuota determinada por Produce (1′682,000 Tm),que equivale a algo más de doscientas cincuenta mil toneladas. No hay sobrepesca, ni sobreexplotación.

La campaña antipesca industrial quiere presentar al empresario pesquero como ambicioso y capaz de pescar toda la anchoveta del mar peruano en un solo día. Las empresas pesqueras peruanas son formales y apuntan a una práctica pesquera responsable y a la explotación sostenible de los recursos en el tiempo. Ellos saben que su negocio alimenta a millones de personas y animales de crianza alrededor del mundo, dando trabajo a miles de peruanos. Nadie más preocupado por la anchoveta, que quien la explota, vive de ella y quiere seguirlo haciendo siempre.