Fuente: Expreso, Lima

Perú - En el mar la vida es escabrosa

martes 30 de julio de 2024

Perú - En el mar la vida es escabrosa

Por Alfonso Miranda Eyzaguirre

27 Jul 2024
Expreso, Lima
https://www.expreso.com.pe/opinion/en-el-mar-la-vida-es-escabrosa/?fbclid=IwY2xjawEVsgFleHRuA2FlbQIxMAABHRq5QcF6B-VUZFzSYE4vwfyWejosUc91INH8qW6dR36sfpn3oYymsnpt6A_aem_g--Tt8WkUWqivhIDPo_BoA

Los océanos cubren el 71% de la superficie del planeta. Son fuente de vida para la humanidad y demás organismos del mundo.

Producen más del 50% del oxígeno que disponemos, consumen más del 30% del dióxido de carbono (CO2), han absorbido cerca del 90% del exceso de calor que llegó a nuestra atmósfera, regulan las condiciones meteorológicas y, como si fuera poco, sirven de medio para el transporte de casi el 90% del comercio internacional.

No es sorprendente que, en el Perú, el 59% de su población resida en la región costera. Esta cuenta con un litoral que se extiende a lo largo de 3080 kilómetros. Además, posee uno de los ecosistemas de mayor productividad del mundo, en el que se desarrollan una serie de hábitats que sostienen importantes pesquerías a nivel nacional y mundial. El Mar de Grau hospeda 3853 especies (entre algas, moluscos, crustáceos, peces, aves, reptiles, mamíferos, equinodermos, poliquetos y braquiópodos). Sin embargo, este regalo divino y de la naturaleza viene siendo amenazado descomunalmente por algunas acciones antrópicas como el vertimiento de aguas servidas y desechos en el litoral.

Específicamente, los vertimientos sin control ni tratamiento se constituyen en una amenaza superlativa al ecosistema y la diversidad, ya que impactan directamente en las primeras millas de las aguas jurisdiccionales, en las que se da el desove de los principales peces pelágicos y costeros, así como se desenvuelve una diversa fauna y flora acuáticas. Se debe tener en cuenta que nuestro país registra 2.2 millones de metros cúbicos diarios de aguas residuales descargadas de la red de alcantarillado, de las que apenas un 32% recibe algún proceso previo a su emisión a los cuerpos receptores.

Nuestro país tiene registradas 50 empresas prestadoras de servicios de saneamiento (EPS), que brindan cobertura al 69,65% de la población urbana. Por tanto, más del 30% de los habitantes vierte directamente sus aguas residuales sin tratamiento al mar, ríos o lagos. Se reportó una falta de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en el 35.1% de las localidades donde operan las EPS, y que el 90% de las PTAR funcionan sin autorización de vertimiento.

La constante es que los efluentes tratados exceden los límites máximos permisibles (LMP) y que no se cumplen con los estándares de calidad ambiental (ECA). La mayoría de las empresas prestadoras no cuentan con la infraestructura de tratamiento de aguas residuales necesaria para cumplir con la normativa vigente.

Podríamos seguir narrando desastres, pero graficaré la calamidad que se vive diciendo que de 118 PTAR con información de coliformes termotolerantes en el afluente y efluente, se encontró que el 82% de los tratamientos no logran alcanzar una eficiencia de remoción bacteriana para cumplir con el valor de dicho parámetro establecido en los LMP y que en nuestro país se vierten 255 millones de metros cúbicos de aguas residuales no tratadas.

Ciertamente, en vastas áreas del litoral, se dan altas concentraciones de cargas contaminantes en las que se aprecian indicadores muy superiores a los estándares de calidad de aguas costeras recomendados universalmente.

Ya es hora de que el Estado atienda con seriedad esta situación que realmente es de emergencia. Es responsabilidad del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento encontrar la solución para esta amenaza hiperbólica que se ha dejado avanzar a niveles inadmisibles. Pónganse a trabajar ya en proyectos que, sin duda, contarán con financiamiento internacional apropiado. Solo así dejaremos de sentir que en el mar la vida es escabrosa.