
Fuente: InfoBae, Buenos Aires
Perú - El sur se apaga: La anchoveta está, pero solo la vemos pasar
jueves 26 de junio de 2025

Perú - El sur se apaga: La anchoveta está, pero solo la vemos pasar
Mientras Perú reduce su extracción, Chile aumenta sus capturas. A diferencia de la política peruana, la chilena, habilita capturas hasta la primera milla en determinadas zonas, aprovechando el mismo stock compartido
Por Jennifer Vilches Mendoza
25 Jun, 2025
InfoBae, Buenos Aires
https://www.infobae.com/peru/2025/06/25/el-sur-se-apaga-la-anchoveta-esta-pero-solo-la-vemos-pasar/
En el extremo sur de nuestro litoral, las regiones que comprenden Arequipa, Moquegua y Tacna, una industria pesquera entera ha sido condenada a apagarse. El régimen pesquero impuesto desde 2011 para la pesca de anchoveta en la zona sur del Perú ha generado un efecto demoledor en la economía regional y en toda su cadena productiva: plantas paradas, barcos desmovilizados, empleos extinguidos y un ecosistema de oportunidades que, en lugar de crecer se debilita en silencio.
El Ministerio de la Producción (PRODUCE), autorizó la segunda temporada de pesca de anchoveta para el consumo humano indirecto en la zona sur, estableciendo un límite máximo total de captura permisible de 251,000 toneladas. Esta se iniciará a las 00:00 horas del 1 de julio próximo y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2025, el cual podrá ser modificado en función a los factores biológicos o ambientales que estime el Instituto del Mar del Perú (IMARPE).
Esta nueva temporada de pesca en la zona sur del país nos genera los siguientes cuestionamientos, ¿estamos realmente aprovechando los recursos de esa región? ¿Por qué tantas plantas pesqueras dejaron de operar en esa zona? ¿Qué ocurrió con los puestos de trabajo que sostenían a centenares de familias? ¿La legislación vigente responde a la realidad geográfica del sur? Y, sobre todo, ¿quién gana verdaderamente?
Según el informe técnico-económico elaborado por Macroconsult, titulado “Impacto Económico del Ordenamiento Pesquero de la Anchoveta en la Zona Sur” (febrero 2024), la eliminación del Régimen Especial de Pesca (REP) y la aplicación de vedas mal calibradas con la realidad biológica del recurso han causado un retroceso del 96% en el valor agregado del sector en comparación con el 2011. No es un error menor. El referido informe muestra que, entre 2012 y 2023, se dejaron de generar más de S/ 4,498 millones en valor agregado y se perdieron cerca de 1,500 empleos directos anuales.
El informe técnico – económico de Macroconsult, presenta una proyección sobre los beneficios que pudieron haberse alcanzado si el Régimen Especial de Pesca (REP) se hubiera mantenido vigente entre los años 2016 y 2023. Estima que se habrían generado 459 empleos, de los cuales 82 corresponderían a personal temporal en embarcaciones y 377 a trabajadores en plantas y personal administrativo. En términos de masa salarial, se calcula que se habría dejado de pagar aproximadamente 5 millones de soles al personal de embarcaciones y 17 millones al personal de planta y administrativo temporal. En conjunto, la masa salarial perdida durante el período 2016–2023 ascendería a 22 millones de soles.
Ello se debió a que, hasta el año 2011, la zona sur del Perú contaba con un REP, establecido precisamente porque su realidad geográfica es distinta a la del norte-centro. Por ello, en determinadas áreas, conocidas como “ventanas de pesca”, se permitía la actividad extractiva de la flota de gran escala, autorizando la pesca incluso dentro de las cinco millas marinas en ciertos tramos del litoral. Es importante destacar que la franja de las cinco millas no constituye una zona intangible, sino una zona reservada definida por normas del sector pesquero, cuya aplicación debe considerar las particularidades ecológicas y productivas de cada región.
La anchoveta del sur —biológicamente distinta a la del norte-centro— se ubica mucho más cerca de la costa, en zonas donde la plataforma continental es estrecha. Aun así, las regulaciones impuestas como el Decreto Supremo N° 024-2016-PRODUCE, que establece medidas para establecer el control y vigilancia de la actividad extractiva para la conservación y aprovechamiento sostenible del recurso anchoveta, y la eliminación del REP, han restringido la operación industrial más allá de las 5 millas, impidiendo el acceso al recurso incluso cuando IMARPE, ha demostrado que la anchoveta en el sur madura a partir de los 10.5 cm, y no a los 12 cm como exige la talla mínima nacional.
Como resultado, tenemos cuotas asignadas que no se pueden pescar, vedas prolongadas y una cadena de valor detenida por decisiones que ignoran la evidencia científica y la geografía costera.Desde entonces, las políticas restrictivas han provocado un grave impacto en el sector pesquero nacional, con pérdidas millonarias que se reflejan en el cierre de 9 de las 13 plantas de procesamiento que antes operaban, muchas con tecnología moderna y manejo ambiental adecuado.
El principal beneficiario de esta situación ha sido el país vecino del sur, Chile, debido a que los recursos pesqueros migran hacia sus aguas. Esta realidad fue confirmada con datos que muestran que cuando Perú reduce su extracción, Chile aumenta sus capturas. A diferencia de la política peruana, la chilena, habilita capturas hasta la primera milla en determinadas zonas, aprovechando el mismo stock compartido. Entre 2018 y 2022, la captura chilena de anchoveta en el norte fue 63% superior a la peruana en la zona sur. Aprendamos de su legislación.
La industria pesquera no es solo la actividad extractiva. Es empleo, es arraigo y, genera múltiples actividades colaterales, como la reparación de maquinarias, implementos de seguridad, hospedaje, alimentación, transporte, entre otros. Para el sur, la pesca es una oportunidad tangible de desarrollo y descentralización. Ignorar los datos, la realidad geográfica, desactivar plantas y desincentivar flotas no es sostenibilidad: es abandono.
Revisar el REP no significa liberalizar la pesca ni renunciar a los criterios de conservación. Significa diseñar políticas específicas para un ecosistema diferente, donde el recurso está, pero solo lo vemos pasar.
Hoy el sur necesita volver a encenderse, por ello es una tarea urgente, técnica y justa, adecuar la regulación a la realidad del litoral de la zona sur. No podemos mantener un modelo que desecha biomasa, excluye inversión y posterga a miles de familias por regulaciones mal adaptadas. Sin una legislación adecuada, no hay inversión, no hay industria y, por consiguiente, se pierde la oportunidad de generar empleo y desarrollo para todos los peruanos.