Fuente: Expreso, Lima

Perú - El precio del petróleo

lunes 17 de junio de 2024

Perú - El precio del petróleo

Por Alfonso Miranda Eyzaguirre

15 Jun 2024
Expreso, Lima
https://www.expreso.com.pe/opinion/el-precio-del-petroleo/?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTAAAR14ePFqfQebWeth9Eq0NFTGZOnsS-joAkPASJF5idDEbdWYqGSOPbcMGb4_aem_ZmFrZWR1bW15MTZieXRlcw

La pesca y la acuicultura para consumo humano, esas artes invisibles para alimentar al mundo, padecen secularmente en nuestra patria de una enorme desatención de los entes oficiales, que las mantienen relegadas, marginadas y hasta estigmatizadas debido a un Estado incapaz de enterarse que son vitales para la seguridad alimentaria, la economía, la sostenibilidad ambiental y la identidad cultural del Perú.

Se ha hablado sobre la necesidad de promover el desarrollo energético de nuestro país, que hay que facilitar las inversiones en hidrocarburos y apoyar su establecimiento en nuestro mar jurisdiccional. La empresa Anadarko ha confirmado que el potencial petrolífero de los lotes Z61, Z62 y Z63, ubicados en la Cuenca Trujillo, permitiría extraer 200,000 barriles diarios de crudo. La australiana Cóndor Energy, señala que existen grandes posibilidades petroleras en nuevas zonas del Pacífico frente a Tumbes. Algunos zalameros y aduletes de diferentes compañías explotadoras de hidrocarburos, señalan incluso que el portentoso desarrollo de Noruega, se basa en gran medida en su extracción del oro negro en el ámbito marítimo y que han sido impulsores del auge acuícola de ese país.

Se olvidan que Noruega hizo un emprendimiento en este rubro con la premisa fundamental de que se tendría que garantizar antes que nada, que ninguna actividad sería afectada y que los beneficios que recibiría el Estado servirían para propulsar a otros sectores de la economía, lo que ocurrió en la práctica. Nada de esto pasó en el Perú, donde nos hemos encontrado con innumerables afectaciones a la pesca y maricultura, sin que el Estado haga el menor esfuerzo por evitarlas o mitigarlas. Por ello, la decidida negativa de las comunidades costeras que se oponen frontalmente a estas iniciativas, tal como ocurrió en 2018, cuando el gobierno de Vizcarra se vio obligado a derogar los Decretos Supremos que aprobaban la exploración y explotación petrolífera en las costas de Lambayeque y La Libertad.

Pocos saben que el Ministerio de Energía y Minas reconoce que existen 3,264 pasivos ambientales de hidrocarburos con riesgos latentes para la salud, seguridad de la población y al ecosistema, que demuestran la histórica incapacidad estatal para regir adecuadamente a esta industria en tierra y, peor aún, en el océano. ¿El sector público que no es capaz de garantizar el funcionamiento de nuestro primer terminal aéreo, podrá asegurarnos que los miles de pozos del mar no constituirán una amenaza permanente para los pescadores? En el colmo de la ignorancia, PerúPetro afirma que las faenas con naves artesanales solo se realizan dentro de las 5 millas, desconociendo que se ejecutan hasta fuera de las 200 millas del Perú. Todo esto hace que nos reafirmemos en nuestra postura sobre la actual inviabilidad ambiental y social de las operaciones petroleras en el Mar de Grau.

Haría bien el gobierno en comprender que los pescadores, esos guardianes anónimos de los mares, héroes sin medalla, ignorados por el Estado que los convierte injustamente en el eslabón perdido en la cadena alimentaria, podrían arruinarse del todo si un nuevo derrame de hidrocarburos afectara su espacio de trabajo. Hoy se encuentran en justo pie de lucha por defender el océano donde nace la vida, preocupación que se comparte entre Tumbes y Tacna. Prefiramos la paz social, vigilemos al Estado para que garantice la seguridad ciudadana, impida que los pesqueros asiáticos depreden nuestra pota y sea capaz de enfrentar las emergencias de manera oportuna y satisfactoria. Mientras tanto, dejen en paz al mar y a quienes lo recorren en busca del sustento diario.