Fuente: InfoBae, Buenos Aires

Perú - De redes desechadas a moda sostenible: el ambicioso plan de la industria pesquera del Perú para impulsar la economía circular desde los mares

jueves 1 de mayo de 2025

Perú - De redes desechadas a moda sostenible: el ambicioso plan de la industria pesquera del Perú para impulsar la economía circular desde los mares

El CEO de TASA, la compañía pesquera más grande del país, explicó para Infobae Perú que la recuperación de la biomasa de anchoveta permitirá cerrar en 2025 uno de los mejores años para la industria. Según Gonzalo de Romaña, este escenario plante nuevos desafíos en materia de sostenibilidad ambiental

Por Esteban Salazar Herrada

30 Abr, 2025
InfoBae, Buenos Aires
https://www.infobae.com/peru/2025/04/30/de-redes-desechadas-a-moda-sostenible-el-ambicioso-plan-de-la-industria-pesquera-del-peru-para-impulsar-la-economia-circular-desde-los-mares/

Redes para la pesca de anchoveta. Mediante un enfoque de economía circular se ha permitido reutilizar el 55% de residuos, optimizando los procesos y reduciendo el impacto ambiental, según TASA.

La empresa pesquera TASA, líder en la producción de harina y aceite de pescado, ha implementado un innovador programa de sostenibilidad que busca transformar las redes de pesca desechadas en productos útiles para diversas industrias.

Según informó Gonzalo de Romaña, CEO de TASA, al medio Infobae Perú, esta iniciativa, desarrollada en colaboración con la organización Bureo, permite reciclar redes de cerco en desuso para convertirlas en pellets plásticos, que luego son utilizados en la fabricación de productos como casacas y lentes. Los ingresos generados por esta actividad son reinvertidos en proyectos comunitarios en Perú, fortaleciendo el impacto social de la empresa.

El programa, conocido como “Net Positiva”, lleva más de cinco años en funcionamiento y ha logrado reciclar 500 kilogramos de redes en los últimos tres años, de 2022 a 2024.

También se reutiliza el aceite de los barcos: ¿Para qué se usa?
Este esfuerzo forma parte de un enfoque más amplio de economía circular que TASA ha adoptado para reducir su impacto ambiental. Según el reporte de sostenibilidad 2024 de la empresa, el 55% de los residuos generados en sus operaciones han sido reutilizados, optimizando procesos y disminuyendo el uso de recursos naturales.

Además del reciclaje de redes, TASA ha implementado otras iniciativas de sostenibilidad. Entre ellas, destaca el reaprovechamiento de aceites usados de sus embarcaciones para la producción de biodiésel y la reutilización de baterías en otras industrias.

Estas acciones en la industria pesquera buscan no solo minimizar el impacto ambiental de sus actividades, sino también promover el desarrollo sostenible en las comunidades donde opera, detalló el CEO de TASA.

El programa "Net Positiva" de TASA recicla redes de pesca en pellets para fabricar casacas, lentes y artículos textiles.
Una temporada boyante para la anchoveta peruana en 2025

En términos de producción, TASA reportó un desempeño positivo durante 2024, alcanzando las 265.817 toneladas de harina de pescado gracias a la recuperación de la biomasa de anchoveta. Este logro fue posible debido a las condiciones oceanográficas favorables y a una regulación basada en evidencia científica.

Según explicó De Romaña, el manejo adecuado de la biomasa permitió establecer una cuota de pesca de tres millones de toneladas, lo que ha contribuido a la recuperación del sector pesquero.

La pesca sostenible y regulación científica permitieron a TASA producir 265.817 toneladas de harina de pescado en 2024, según Romaña.

La huella de carbono en la industria pesquera
La empresa también ha avanzado en la medición y reducción de su huella de carbono y de agua. A través de su Plan de Acción Climática, TASA se ha comprometido a disminuir en un 20% sus emisiones de gases de efecto invernadero y en un 35% su consumo de agua para el año 2030. Estas metas se enmarcan en su visión de sostenibilidad, que se basa en tres pilares: Océano, Acción por el Clima y Personas.

Otro aspecto destacado de su gestión es el modelo Cuidamar, implementado desde 2008, que promueve la pesca sostenible y la protección de la biodiversidad marina.

Este modelo ha registrado más de 420.000 avistamientos y 78.000 liberaciones de especies marinas, consolidándose como una herramienta clave para la conservación del ecosistema marino.

Coloso. TASA es líder en la producción de harina y aceite de pescado, con una participación del 22% en el valor de las exportaciones pesqueras. Le siguen Copeinca y Exalmar.

El ingreso de la pesca industrial a las ANP
En el ámbito regulatorio, TASA ha enfrentado controversias relacionadas con la pesca industrial en áreas naturales protegidas (ANP). Según De Romaña, la empresa opera fuera de las cinco millas náuticas (12 kilómetros) de la costa, cumpliendo con las normativas vigentes y asegurando que su actividad no afecta la flora y fauna de las reservas.

Sin embargo, el sector pesquero ha cuestionado la validez de ciertas regulaciones que, según argumentan, contradicen la ley peruana. De Romaña enfatizó que cualquier decisión sobre esta materia debe basarse en información técnica y científica, como la proporcionada por el Instituto del Mar del Perú (IMARPE).

Gonzalo de Romaña, CEO de TASA, explicó para Infobae Perú que TASA ha reciclado más de 500 kilogramos de redes en tres años, promoviendo la economía circular en Perú.

¿A dónde se exporta la harina de pescado del Perú?
En cuanto a certificaciones, TASA opera bajo estándares internacionales como la ISO 14001 y avanza hacia la certificación ISO 37001 en gestión antisoborno, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad y la transparencia.

Con más de 20 años de trayectoria, la empresa exporta sus productos a más de 30 países en América, Europa, Asia, África y Oceanía, consolidándose como un referente global en la industria pesquera.

Finalmente, TASA también ha implementado programas sociales como “Familias Saludables”, que busca mejorar las condiciones de vida de sus trabajadores y sus familias.

Este programa incluye censos bianuales para identificar necesidades en áreas como vivienda, salud y educación, y destina fondos específicos para atender estas carencias. Según De Romaña, esta consigna responde al compromiso de la empresa con el bienestar de su personal y las comunidades donde opera.