Perú - Centro Acuícola Tuna Carranza del FONDEPES: motor de la economía y el ecoturismo en Tumbes

viernes 16 de agosto de 2024

Perú - Centro Acuícola Tuna Carranza del FONDEPES: motor de la economía y el ecoturismo en Tumbes

15.08.2024
Fuente: Fondepes

El centro, dedicado a la conservación del cocodrilo de Tumbes, genera alrededor de 500 empleos indirectos y atrae a un promedio anual de 40,000 turistas.

Muy cerca a los manglares de Puerto Pizarro, en Tumbes, se ubica el Centro de Acuicultura Tuna Carranza del Ministerio de la Producción, gestionado a través del Fondo Nacional Desarrollo Pesquero (FONDEPES). Este lugar, fundado en 1996 y oficializado en 1997, es el principal centro de conservación del cocodrilo de Tumbes (Crocodylus acutus), una especie considerada en peligro de extinción.

Cuando inició el proyecto, se capturaron 40 cocodrilos de su hábitat natural, tras obtener las autorizaciones necesarias. Estos ejemplares fueron llevados a cautiverio, donde se acondicionaron corrales y piscinas con agua dulce y salobre, imitando su entorno natural. Este proceso de recolección y aclimatación tomó alrededor de tres años, y en el año 2000, se logró la primera reproducción exitosa en cautiverio, con el nacimiento de 40 crías.

De acuerdo con la jefa del FONDEPES, Katia Novoa Sánchez, actualmente, el centro cuenta con 321 cocodrilos, incluyendo a los primeros reproductores, Diego y Chalo, y otras hembras como Guasimoda, Rosita y Magali, quienes son las progenitoras de gran parte de los cocodrilos que habitan el centro.

La funcionaria también destaca que, durante sus más de 20 años de existencia, Tuna Carranza ha experimentado una notable evolución, tanto en infraestructura como en manejo técnico. El centro cuenta ahora con un plan de manejo aprobado por la Dirección Forestal y de Fauna Silvestre, que incluye mejoras como un tópico, una sala de preparación de alimentos, casetas de vigilancia y equipos modernos como microscopios y lectores de microchips.

“Estos microchips están instalados en el 60% de los cocodrilos y permiten un control biométrico y morfométrico detallado, esencial para el monitoreo de la salud y el crecimiento de los animales”, comenta Novoa Sánchez.

Generación de empleo e impulso del turismo
El Centro de Acuicultura Tuna Carranza también es un importe dinamizador de la economía local y el ecoturismo. Según la jefa del FONDEPES, genera entre 400 y 500 empleos indirectos a artesanos, pescadores, agencias de turismo, taxistas y restaurante de la región.

Asimismo, antes de la pandemia, el Centro Acuícola llegó a recibir hasta 56,000 turistas al año, tanto nacionales como internacionales. “En los últimos años, el flujo de visitantes se ha estabilizado en torno a las 40,000 visitas anuales, manteniéndose como un importante atractivo turístico en la región”, sostiene Novoa Sánchez.

Además, el centro se ha convertido en un punto de referencia para la academia. Cada año recibe visitas de universidades nacionales e internacionales que realizan estudios y prácticas en el manejo y conservación del cocodrilo de Tumbes.

A futuro, el centro planea seguir trabajando en la conservación del cocodrilo de Tumbes, con la posibilidad de reintroducirlo en su hábitat natural. Asimismo, busca diversificar sus actividades con la implementación de un módulo acuícola para la reproducción de especies de peces como el mero y el róbalo.