Fuente: Expreso, Lima

Perú - A ponerse la camiseta

lunes 17 de julio de 2023

Perú - A ponerse la camiseta

Por Alfonso Miranda Eyzaguirre

15 Jul 2023
Expreso, Lima
https://www.expreso.com.pe/opinion/a-ponerse-la-camiseta/

Después de insistir durante años y ante múltiples instancias del Estado, para que se formalicen sus embarcaciones artesanales, un cuantioso grupo de pescadores consiguió que se aprobaran los procesos para cooperativas en 2016 y del Sistema para la formalización de la actividad pesquera artesanal (SIFORPA II), promulgado en 2018 con Decreto Legislativo 1392.

Este último, estipuló el objetivo de “Lograr la formalización de la actividad pesquera artesanal realizada con naves pesqueras mayores a 6.48 de arqueo bruto y hasta 32.6 m3 de capacidad de bodega en el ámbito marítimo, en armonía con la conservación y uso sostenible de los recursos hidrobiológicos”.

La misma norma señala la necesidad de una etapa de verificación de existencia de embarcaciones que no cuenten con certificado de matrícula. De no comprobarse la presencia de la nave, debía registrarse en el SIFORPA mediante acta respectiva que acreditara tal hecho y, se debía excluir el barco del listado, sin perjuicio de las acciones administrativas, civiles y penales correspondientes.

Se inscribieron 4507 expedientes, pero solo se corroboró la existencia de 2490 botes, por lo que quedaron descartados 2017 que se retiraron de la relación. Debido a la falta de compromiso formalizador del Estado, el proceso que hubo de concluir en septiembre de 2020, se ha ido prorrogando hasta el 31 de julio próximo, en una coyuntura caracterizada por la inminente llegada del llamado “Fenómeno del Niño Costero”, que viene afectando la actividad pesquera.

En el mencionado escenario, nos encontramos con el sorpresivo proyecto de ley 5496, que anuncia fortalecer el proceso de formalización, pero que en la práctica, permitiría que ingresen esas 2017 embarcaciones que se construyeron de manera ilegal desde 2018, a las que correspondería aplicarles el concepto de interdicción, vigente en la normatividad pesquera.

La mayor parte de la actividad artesanal está dedicada a la extracción de pota y perico, especies que han sido declaradas en 2021 plenamente explotadas, por el Instituto del Mar del Perú (IMARPE), por lo que corresponde cerrar definitivamente el acceso a nuevos permisos para salvaguardar su sostenibilidad. Con la flota legalmente existente, se tiene capacidad de pesca suficiente para capturar el recurso disponible, lo cual vuelve temerario e ilegal autorizar el ingreso de más barcos y, por ende, multiplicar el riesgo de una sobreexplotación.

Si hacemos un simple ejercicio aritmético, podremos calcular que la flota artesanal legal tiene aproximadamente 51 000 toneladas de capacidad de extracción. Estimando que salgan solo la mitad de las naves y que hagan una faena a la semana, tendríamos una capacidad extractiva de 102 000 toneladas al mes, cifra a la que ya se llegó en febrero de este año. Es evidente que si sumamos 2000 buques más, la cuota asignada por PRODUCE de 500 000 toneladas al año, alcanzaría para salir a pescar apenas 5 meses al año con lo que se condenaría a la flota artesanal a la bancarrota y con ella a la industria para consumo humano.

Doña Elsa Vega Pardo, curtida lideresa de la pesca artesanal y presidenta de SONAPESCAL señaló que “…Venimos batallando para lograr un adecuado ordenamiento de la pesca y parte de ello es también denunciar las acciones que pretendan facilitar el ingreso de nuevas embarcaciones artesanales como ya ocurrió en 2021, con un proyecto impulsado por el Ejecutivo de entonces. Gracias a nuestra decidida oposición y la de otros actores del sector, fue archivado por el Congreso”. Nadie podría decir las cosas tan sabia y precisamente.

Esperemos que el Parlamento se ponga la camiseta de la pesca responsable y la sude como lo hacen los pescadores.