España - Ulva y Gracilaria, dos algas que pueden dar una segunda oportunidad a la acuicultura en la Bahía de Cádiz

Foto: Ignacio Llorente, Universidad de Cádiz

lunes 12 de diciembre de 2022

España - Ulva y Gracilaria, dos algas que pueden dar una segunda oportunidad a la acuicultura en la Bahía de Cádiz

Cádiz 9/12/2022
Mis Peces, Vigo
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El Parque Natural de la Bahía de Cádiz es un ejemplo vivo de que la actividad humana puede convivir en armonía con el medio ambiente. De no ser por los surcos creados hace centenares de años para la producción de sal no existiría este entorno considerado como un espacio verde de alto valor ambiental.

La producción de sal ya no es suficientemente atractiva para mantener en condiciones apropiadas estos terrenos. La extensiva de peces y moluscos difícilmente consigue sobrevivir.

Una alternativa pasa por encontrar nuevos cultivos menos convencionales como, por ejemplo, el de las algas.

Con el propósito de encontrar nuevas vías para hacer un uso sostenible de este entorno natural, investigadores de la Universidad de Cádiz en colaboración con colegas del Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía (CTAQUA) vienen trabajando de manera coordinada en varios proyectos que buscan integrar las algas como nuevo recurso explotable.

Dos son las especies con mayor potencial, el alga Ulva, denominada en algunos ámbitos académicos como “el trigo del mar” y Gracilaria (Gracilaria gracilis) un alga roja con interés industrial por la riqueza de sus ficoloides.

Ignacio Hernandez, investigador del Instituto de Investigación Marina (INMAR) de la Universidad de Cádiz considera que se está en un punto en el que se puede hacer rentable el cultivo de estas algas.

Hernandez lleva años trabajando con el alga roja Gracilaria gracilis, de interés en la industria alimentaria por su agar. La otra especie con la que viene trabajando es Chondracanthus teedei, con gran interés en la industria de los ficocoloides para la obtención de carragenatos.

Desde el año 2000, señala el investigador, se han venido desarrollando distintos proyectos que permiten establecer las especies más adaptadas a este entorno y que son aptas para el consumo humano. También se han ido dando pasos tecnológicos importantes como, por ejemplo, el cultivo vegetativo de Gracilaria a través de esporas y su cultivo en esteros tradicionales de la Bahía de Cádiz.

Como considera Hernandez, el cultivo de algas es viable técnicamente, solo falta el interés para desarrollar una industria de algas. Hemos conseguido desarrollar el cultivo vegetativo de Gracilaria a partir de plantones sujetos a cuerdas en esteros de la Bahía de Cádiz, y en proyectos anteriormente desarrollados pudimos comprobar que son algas que crecen bien si se crean las condiciones adecuadas.

Estas algas también tienen potencial para ser incorporadas en sistemas multitróficos de acuicultura por su un importante papel biorremediador de la calidad del agua y el mejor establecimiento de los hábitats.