Fuente: La Voz de Galicia, Vigo
España - Galicia quiere cultivar el pescado que sabe a marisco, el salmonete de roca
lunes 21 de octubre de 2024
España - Galicia quiere cultivar el pescado que sabe a marisco, el salmonete de roca
Ya investiga cómo criarlo en los mismos tanques del lenguado y del rodaballo
20 oct 2024
La Voz de Galicia, Vigo
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/somosmar/acuicultura/2024/10/20/galicia-quiere-cultivar-pescado-sabe-marisco-salmonete-roca/0003_202410G20P32992.htm
Con su inconfundible color rojizo o anaranjado, el Mullus surmuletus es un pescado semigraso que se caracteriza por la firmeza de su carne blanca y, sobre todo, por un potente sabor que recuerda al marisco. Apreciados y valorados, todos los salmonetes de roca que se consumen en el mundo proceden de la pesca extractiva. Aplicando los avances en acuicultura de los últimos años, y partiendo de experiencias de cultivo de finales del siglo pasado en el Centro Oceanográfico de Vigo y de principios del actual en el Centro Tecnolóxico do Clúster da Acuicultura (Cetga) de Ribeira, Galicia vuelve a apostar por criarlo y engordarlo en piscifactorías.
Con la ventaja añadida de hacerlo en los mismos tanques de los que salen los rodaballos y los lenguados que erigen a Galicia en el líder europeo de producción de estos dos peces planos. Impulsado por la Consellería do Mar, ya está en marcha un proyecto de diversificación de la acuicultura en el que están implicados el Centro de Investigacións Mariñas (CIMA), con sede en Vilanova de Arousa, y el Cetga. Este último, apunta Mar, es el «socio preferente que, no caso de lograrse os obxectivos, facilitará a transferencia» de los protocolos a las empresas. Y prevén contar con la colaboración de otras instituciones científicas gallegas para el cultivo de larvas y alevines.
Abundan motivos para que el salmonete de roca sea considerado «susceptible de ser cultivado en tanques de fondo planos», como los del rodaballo y el lenguado. Lo confirmaba en el 2002 el Clúster da Acuicultura de Galicia, desde donde señalaban que «pola súa cotización e as súas características de peixe gregario e bentónico, preséntase como máis atractivo á hora de investigar» la crianza en granjas.
Desde Mar explican que las aguas gallegas «a priori, serían adecuadas para a súa estabulación en sistemas abertos», como se hace con el rodaballo. Una de las «principais novidades» del convenio de cooperación entre la consellería y el Cetga ha elevado el listón del reto. Por primera vez en el mundo, se proponen engordar salmonetes en sistemas de recirculación, como el lenguado, que en esa fase requiere temperaturas más altas y constantes. «Non existen experiencias previas» para esta parte del proyecto, pensada porque el «potencial de crecemento podería verse moi incrementado».
Del mar a la granja, para lograr piezas comerciales en un año
Mar aprobó en mayo el proyecto del Cima Salroc, de optimización de las técnicas de cultivo del salmonete de roca. Y en agosto, el Gobierno gallego ratificó un convenio entre Mar y el Cetga con idéntico objetivo.
Días atrás, en ForoAcui, el Foro dos Recursos Mariños e da Acuicultura das Rías Galegas que se celebró en O Grove, investigadores hicieron públicas las primeras pruebas en el Cetga y en el Cima. Salmonetes capturados vivos en la ría de Arousa con boliche (aparejo de arrastre artesanal) fueron trasladados a piscinas, donde fueron alimentados inicialmente con poliquetos vivos y congelados, paso previo al pienso. No todos superaron la adaptación a la cautividad, de ahí la búsqueda de fórmulas para mejorar su bienestar.
El siguiente paso será obtener larvas. Entre el próximo año y el siguiente esperan lograrlo mediante puestas naturales de los ejemplares procedentes del mar y, en dos o tres, confían en conseguir las primeras artificiales.
Cuando las larvas se conviertan en alevines, llegará el preengorde y el engorde. Probarán en tanques solo con salmonetes, y también mezclándolos con lenguados o rodaballos. Si crecen en sistemas abiertos, como los rodaballos, estiman que en un año sería posible producir piezas comerciales, de 15 centímetros, la talla mínima para la pesca. De darse condiciones favorables, y si el tiempo adicional «o fai rendible», tratarán de que alcancen los 20 o 25 centímetros. El mismo tamaño que buscarán cultivándolos con sistemas de recirculación de agua, como se hace con la mayoría de los lenguados.
Los investigadores calculan que en tres o cuatro años sabrán si es viable el salmonete de roca de crianza. Y a partir de ahí, «poderíase empezar a falar das primeiras produccións industriais».
Ninguna piscifactoría del mundo lo produce
«Prácticamente de cero» ha arrancado en el Cetga y el Cima esta nueva investigación. Parten de los precedentes del Oceanográfico de Vigo a finales del siglo pasado y del Cetga a principios del actual, que no han tenido aplicación práctica en la acuicultura. «Actualmente non hai no mundo ningunha empresa dedicada ó cultivo» de salmonete de roca, subrayan desde Mar.
Con la meta puesta en el 2027, además de los fondos que aporta la consellería al Cetga, la meta es mejorar y optimizar las diferentes fases de la crianza del pez que sabe a marisco. Entre ellas, las de captura, transporte y manipulación de los ejemplares salvajes, tratando de minimizar daños y erosiones. Para ayudar a adaptarlos a la cautividad, miman su bienestar introduciendo en los tanques elementos como arena o estructuras que simulen sus refugios naturales. Y, por supuesto, incorporan todas las innovaciones en cultivo larvario, reproducción y engorde.
Una de las principales razones de la apuesta gallega por la crianza del salmonete de roca es la diversificación de la acuicultura. Se trata de buscar alternativas, de atenuar riesgos frente a oscilaciones bruscas de los precios del rodaballo o del lenguado, así como ante posibles agravamientos de las patologías de ambas especies o de aparición de nuevas enfermedades.
Una especie cuyas ventas bajaron a unos 80.000 kilos anuales y que ronda los 14 euros en lonja
El Mullus surmuletus es uno de los pescados más apreciados y valorados, por gastrónomos y por consumidores que gozan con los productos del mar y la acuicultura. Su particular sabor a marisco se explica porque se alimenta de pequeños crustáceos y gasterópodos, así como de poliquetos.
En las lonjas gallegas el kilo se cotiza a unos 14 euros de media, antes de tasas e impuestos. PescadeGalicia, el portal que gestiona Mar, también permite comprobar que en los últimos nueve años se han comercializado unos 80.000 kilos de promedio. Menos de la mitad que el del período comprendido entre el 2007 y el 2016, cuando osciló entre 110.000 y 208.000 kilos anuales. Queda por ver si el de crianza reforzará la oferta del salvaje.