Fuente: Mis Peces, Cadiz

España - El precio del aceite de pescado en la última década refleja un desequilibrio significativo entre oferta y demanda

miércoles 6 de agosto de 2025

España - El precio del aceite de pescado en la última década refleja un desequilibrio significativo entre oferta y demanda

5/08/2025
Mis Peces, Cadiz
https://www.mispeces.com/noticias/El-precio-del-aceite-de-pescado-en-la-ultima-decada-refleja-un-desequilibrio-significativo-entre-oferta-y-demanda/

Los costes de los piensos en acuicultura están bajo creciente presión, ya que una década de aumentos moderados en los precios de la harina de pescado contrasta bruscamente con una subida sin precedentes en los costes del aceite de pescado, lo que presiona los márgenes de los productores y les obliga a buscar ingredientes alternativos.

Según el Fishmeal and Fish Oil Study, 2025 Edition, editado por EUMOFA, entre 2010 y 2022 el precio real de la harina de pescado europea aumentó solo un 3 %, garantizando una estabilidad relativa para los fabricantes de piensos. En contraste, en el mismo periodo los precios del aceite de pescado se dispararon un 117 %, reflejando un importante desequilibrio entre oferta y demanda.

El informe destaca que el 63 % de la producción mundial de aceite de pescado se destina a piensos acuícolas, y que el salmón y la trucha representan el 54 % de ese volumen. A medida que los costes del aceite suben, las granjas se ven obligadas a negociar acuerdos de compra a largo plazo, diversificar proveedores o explorar sustituciones parciales con aceites vegetales y subproductos marinos para contener el gasto en piensos.

Más allá de su fuerte encarecimiento, la dinámica comercial del aceite de pescado y la utilización de subproductos aportan más información. Entre 2014 y 2024, las importaciones de aceite de pescado de la UE cayeron un 28 % hasta 144 000 toneladas, con Perú, Noruega y Estados Unidos como proveedores principales. En la misma década, las exportaciones de la UE apenas se redujeron un 6 % hasta 137 000 toneladas, de las cuales alrededor del 77 % se enviaron a Noruega y un 15 % al Reino Unido.

Igualmente notable es el creciente papel de los subproductos de procesamiento en la producción de aceite de pescado. En 2023, algo más de la mitad (54 %) del aceite de pescado mundial procedió de subproductos como cabezas, pieles, huesos y vísceras, un aumento considerable respecto a la dependencia de pescado entero hace una década . En 2024, el aceite de pescado obtenido de subproductos alcanzó unas 675 000 toneladas: Asia lideró con un 41 % (predominantemente de recortes de pangasius, que representaron el 69 % de su producción de subproductos), Europa siguió con un 21 % (principalmente subproductos de salmón, con un 62 %) y Latinoamérica aportó un 19 % (nuevamente dominado por subproductos de salmón, con un 66 %).

Este cambio no solo reduce el desperdicio —los subproductos de procesamiento pueden suponer entre el 30 % y el 70 % del peso de un pez—, sino que también contribuye a estabilizar la producción total, manteniendo volúmenes anuales de aceite de pescado en torno a 1,2 millones de toneladas a pesar de las restricciones de cuotas sobre las capturas de pescado entero. Estos avances subrayan cómo la innovación en la valorización de recursos está transformando el mercado del aceite de pescado junto con las cambiantes presiones de oferta, demanda y regulación.

De cara al futuro, el estudio advierte de que los mercados de piensos probablemente seguirán siendo turbulentos, ya que las cuotas de pesca y las normativas medioambientales continúan limitando el suministro de materias primas y manteniendo la presión alcista sobre los precios. Al mismo tiempo, se prevé que los productores aceleren la inversión en formulaciones innovadoras de piensos —incorporando ingredientes alternativos e innovaciones biotecnológicas diseñadas para reducir la dependencia del costoso aceite de pescado sin sacrificar la calidad nutricional—.

En este contexto, la evolución de las certificaciones de sostenibilidad y políticas de gestión marina más estrictas apretará aún más la disponibilidad de los recursos tradicionales, mientras que cualquier escalada continuada de los costes de los piensos podría trasladarse finalmente al precio al consumidor del pescado de cultivo, poniendo en jaque la competitividad del sector frente a las proteínas de captura salvaje y de procedencia terrestre.