Fuente: IPaAcuicultura.com

España - El pescado de acuicultura: sano, saludable y seguro y, en ningún caso, una vía de llegada de microplásticos al consumidor

miércoles 25 de mayo de 2022

España - El pescado de acuicultura: sano, saludable y seguro y, en ningún caso, una vía de llegada de microplásticos al consumidor

IPac. - 24 de mayo de 2022

En los últimos días muchos medios se hicieron eco de una noticia que ‘grosso modo’ venían a titular que se habían encontrado microplásticos en doradas y lubinas de acuicultura. Una visión muy simple y absolutamente errónea si no se va más allá, y es que esos microplásticos “encontrados” en doradas y lubinas de crianza y que se analizan en un estudio científico publicado por investigadores de la ULL en la revista Polymers, se refieren a microplásticos encontrados en el tracto gastrointestinal de esas especies (que es descartado para su consumo), y en ningún caso en el músculo o la piel del pescado, y por tanto sin riesgo alguno para el consumidor.

¿Que significa esto? Que se generaliza algo muy específico que poco o nada tiene que ver con la realidad creando un alarmismo innecesario y poniendo en entredicho dos especies y un sistema de producción en los que,como así se recoge en un estudio elaborado por el Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía (Ctaqua) en 2019, se confirma la ausencia de microplásticos.

Muy oportuna ha sido la información hecha pública por la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR) este lunes, 23 de mayo, en la que por un lado, y dado que el tema de los microplásticos en la alimentación es una cuestión que preocupa a los consumidores, recuerda que la presencia de plásticos en el medioambiente a nivel global es una realidad fruto de la actividad humana durante el último siglo; y donde la descomposición de los plásticos en diminutas partículas (microplásticos) se ha generalizado llegando a todos los elementos: aire, tierra y agua.

Dicho esto, y dado que la presencia de microplásticos se encuentra en todos los medios acuáticos del planeta, el estudio, evaluación y prevención en este campo son ejes de investigación sobre los que trabaja la acuicultura española. Es más, a través de APROMAR, se canalizan proyectos de innovación aplicada en este ámbito. Uno de estos proyectos de investigación fue el que, por encargo de la propia APROMAR, realizó el Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía (Ctaqua) con el fin de analizar la presencia de contaminación por residuos plásticos en los peces procedentes de la acuicultura española.

La hipótesis de partida de este estudio planteaba valorar la posible existencia de microplásticos en las partes comestibles del pescado y analizar, en caso afirmativo, la posible fuente de origen. Para contrastar esta hipótesis, se buscaron microplásticos con tecnología FTIR en tres matrices diferentes:los filetes de pescado de acuicultura, los piensos utilizados y las muestras de las aguas adyacentes a las instalaciones acuícolas.

Los análisis se llevaron a cabo en 15 lotes, cada uno de ellos compuesto por 10 individuos (150 peces en total) de las tres especies protagonistas del estudio, dorada, lubina y rodaballo, así como en el pienso y en las aguas donde se criaron estos ejemplares. La labor de los científicos concluyó que no se habían observado partículas microplásticas en ninguna de las 150 muestras de pescado analizadas en este estudio.

En palabras de director gerente de Ctaqua, “los piensos utilizados para la alimentación de los animales de acuicultura pueden presentar trazas de estas sustancias ya que se fabrican a partir de materias primas naturales, razón por la que en el estómago y en las tripas de los pescados pueden encontrarse, aunque en cantidades mínimamente detectables. Pero estas partes del pescado son siempre desechadas, ya que se consumen eviscerados, por lo que no hay riesgo alguno de que lleguen al consumidor los microplásticos por esta vía, puesto que lo que se come es el músculo y la piel, y ahí no ha habido ningún positivo”.

El estudio ACUIPLAS, fruto de la labor conjunta de APROMAR y Ctaqua, abarcó también el estudio de las aguas donde se encuentran las instalaciones de acuicultura. Como el resto de los enclaves repartidos por el medio natural, estos emplazamientos mostraron presencia de microplásticos. Sin embargo, estas trazas, aunque inferiores a otras mediciones realizadas en otros ámbitos del sector primario, no llegaron a contaminar las partes comestibles de los pescados analizados. Esto confirmó que la presencia de microplásticos en las aguas donde se crían los peces no supone un vector de llegada de estos materiales al consumidor.

Se puede acceder al estudio realizado por Ctaqua, ACUIPLAS- Acuicultura responsable: microplásticos, a través de este enlace. https://www.programapleamar.es/sites/default/files/acuiplas_a.2_informe_tecnico_del_analisis_de_microplasticos_en_filetes_de_pescado_piensos_para_acuicultura_y_muestras_de_agua.pdf