Fuente: La Republica, Lima

Peru - Rescatan con vida a seis tripulantes de bolichera desaparecida hace ocho dias

WILSON CASTRO

viernes 4 de julio de 2003

Por WILSON CASTRO
Corresponsal, Trujillo.-

Los seis tripulantes de la bolichera "Gaviota" que hace ocho días fue declarada desaparecida fueron rescatados a 70 millas mar adentro, informó la Capitanía de Puerto de Salaverry, región La Libertad.

El jefe de la comandancia, Alberto Fuster Granthon, explicó que la embarcación partió del puerto de Paita, a mil 107 kilómetros al norte de Lima, y desapareció en altamar luego de presentar problemas en sus motores.

Un remolcador mexicano denominado "Yolanda" les ofreció ayuda, pero los hombres de mar insistieron en proseguir con sus tareas de pesca, por lo que solo les facilitaron alimentos, medicinas y una batería para seguir su jornada.

Precisamente fue esa batería la que les permitió comunicarse con la Capitanía de Puerto de Salaverry en horas de la tarde del miércoles y demandar auxilio, el que le fue enviado de inmediato a través de la bolichera "Manu", cuyos tripulantes divisaron la embarcación a unas 70 millas marinas mar adentro.

Cuando la bolichera "Gaviota" se aprestaba a ingresar a Salaverry y el remolcador se encontraba a treinta minutos del encuentro, la embarcación se hundió.

Los pescadores rescatados fueron identificados como Guillermo Alzamora Salazar, Jorge Antonio, Víctor Chacaltaje Peña, Erico Villaorduña Morales, William Enrique Fiestas Matías y el patrón de la nave, Nixon Collazos Gonzales, quien presentó cuadros de hipertensión y problemas cardíacos como consecuencia del shock sufrido.

Sonrientes y esperanzados, llegaron al puerto de Salaverry a las 8 y 30 de la mañana, siendo inmediatamente trasladados al centro de salud de la zona, donde fueron sometidos a varios exámenes médicos.

"Gracias a Dios estamos vivos"

William Fiestas Masías, uno de los tripulantes de la bolichera "Gaviota", no cesaba de dar gracias a Dios por haber sido rescatado. Al igual que sus compañeros mostraba todavía cierta tensión y nerviosismo. En su breve testimonio relató que todo empezó con la falla mecánica en el motor de la embarcación y que tuvieron que alimentase con pota, pero nunca les faltó el agua. "Gracias a Dios estamos vivos", expresó.