Fuente: La Republica, Lima
Peru - Rescatan a 8 pescadores perdidos en alta mar
Marina los encontró a 53 millas de la costa de Lima
miércoles 6 de febrero de 2002
Dos de ellos son ex combatientes de Vietnam.
Por OSCAR CHUMPITAZ
Cuando el bote "Chadai II" zarpó el viernes pasado desde Pucusana, sus cinco
tripulantes pensaron en realizar una buena faena. Pero lo que tomaron casi
como una pesca exitosaterminó mal: la embarcación tuvo un desperfecto en el
motor y quedó al garete en alta mar.
Recién ayer la nave fue ubicada y sus ocupantes ñdos de ellos ciudadanos
norteamericanos, ex combatientes de Vietnamñ fueron rescatados, en medio de
un fuerte viento y olas de hasta tres metros.
Pero esa no fue la única embarcación pesquera que navegó a la deriva, sin
combustible y con serias averías en el carburador.
El bote "Debussy", que partió del mismo puerto la mañana del 26 de enero,
con tres pescadores a bordo, fue hallado por brigadas de salvamento de la
Dirección General de Capitanías y Guardacostas, también a 53 millas al norte
de Pucusana.
Los norteamericanos William Richter y César García Milera zarparon para
realizar caza submarina pero terminaron al garete en el Chadai II.
Al momento del rescate ambas unidades de pesca estaban abarloadas, una al
costado de otra, reveló uno de los oficiales de la patrullera BAP Río Tambo
que ejecutó el plan de búsqueda.
El Chadai II, con matrícula, zozobró a unas 6 horas de la costa de Pucusana.
Sus tripulantes no tardaron en darse cuenta de que no iban a poder
controlarlo ellos solos.
Señal de alerta
La primera señal de alerta fue recibida la tarde del lunes por la Capitanía
del Puerto del Callao. El llamado lo hizo el propio patrón, Juan Gutti de la
Cruz, a través del sistema de radio y un teléfono celular.
Mientras, los demás ocupantes del bote comenzaron a prepararse para un
eventual naufragio. Además de Gutti, tripulaban la embarcación Luis Ricardi
Criollo, Marcelo Rueda Chumpitaz y los ciudadanos norteamericanos César
García Milera y William Richter, de 69 años.
Los únicos dos extranjeros del grupo no contaban con autorización de zarpe.
Pese a la experiencia que tienen como ex combatientes de Viertnam, a ellos
no solo les preocupaba que estaban a la deriva, sino la provisión de
alimentos.
«Uno puede estar preparado para estas cosas en teoría, pero cuando llega el
momento de ponerlas en práctica no siempre es tan fácil», se sinceró uno de
los tripulantes.
En el Debussy
Cerca de ellos también se encontraba al garete la embarcación Debussy. El
patrón del bote, Julio Pedraza Prado, y los pescadores José Morales Durand y
Hernán Pastor Espinoza revelaron que nunca antes pasaron por algo similar.
Estuvieron 11 días perdidos.
Aunque hace varios años que navegan juntos, el grupo nunca vivió una
situación así. Y eso que, según explicó Pedraza, pasan en el mar diez meses
al año.
Todos tienen familia y contaron que lo primero que hicieron después del
rescate fue comunicarse con sus mujeres e hijos para avisarles que estaban
bien. Porque, más allá del miedo, «éstas son cosas que pueden pasarle a un
hombre de mar, aunque para la mayoría de la gente sea una locura», Morales.
El fin del pánico llegó cerca de las once de la mañana, cuando pisaron
tierra.
«A pesar de los nervios, el grupo de pescadores demostró profesionalidad,
aunque no es fácil reponerse de semejante susto», dijo finalmente Pedraza.