Fuente: El Comercio, Lima

Peru - Pampas de San Bartolo seran irrigadas por proyecto Mesias

JOSÉ SANTILLÁN ARRUZ

martes 8 de junio de 2004

FIN DE LAS OBRAS. Algunos trabajadores se encargaron ayer de cubrir los últimos 39 metros de tuberías que estuvieron más de tres meses sin ser colocados por las protestas de los moradores de Lurín. MARISOL REGIS

Culminan trabajos luego de que Poder Judicial fallara a favor de Sedapal Obra también reducirá el 40% de la contaminación en playa La Chira

El martes de la semana pasada, un grupo de obreros colocó la última tubería que faltaba para concluir lo que será la planta de tratamiento de aguas servidas más importante de Lima. Luego de varios meses, la Quinta Sala Superior del Poder Judicial emitió un fallo que permite a Sedapal culminar los trabajos del Proyecto Mesías.

En febrero de este año un grupo de pobladores del asentamiento humano Vicente Morales, en Lurín, impidió la ejecución de los trabajos al enfrentarse con la policía, lo que dejó un saldo de 15 heridos.

Según estas personas, las aguas tratadas que desembocarán en el río Lurín terminarían contaminando el valle. A raíz de estos actos violentos, se suspendieron las labores. Solo faltaba 39 metros de tuberías.

Hoy, las obras están concluidas y, a partir de setiembre, según Guillermo Quispe, responsable del proyecto, se empezará a llevar las aguas servidas del sur de Lima hacia una planta de tratamiento ubicada en San Bartolo.

¿Pero qué significa Mesías? Es el proyecto de Mejoramiento del Sistema de Alcantarillado de la Zona Sur de Lima, el mismo que se logró concretar gracias a un préstamo del Gobierno Japonés (unos 130 millones de dólares).
Su finalidad es lograr la descontaminación de la playa La Chira y, por lo tanto, de la Costa Verde, al evitar que se arroje parte de las aguas residuales crudas en el litoral, desviando su ruta hacia el sur para que sean procesadas en unas plantas de tratamiento de última generación.
Actualmente, más de 6.400 litros de desagües, provenientes de distritos del sur de Lima, desembocan en la playa chorrillana. El proyecto permitirá disminuir en 40% la contaminación.

Todo comienza en una desviación de los desagües que van hacia el colector de Circunvalación, que corre por la avenida Manuel Olguín (Surco). Las aguas son retenidas en una planta de tratamiento preliminar en la zona de Monterrico, para de allí seguir por 33 kilómetros de tuberías hasta llegar a la planta en las pampas de San Bartolo. Estas aguas, a su vez, se utilizarán para irrigar más de mil hectáreas y convertirá la zona en un importante pulmón ecológico.

Sin embargo, hay quienes se oponen. Noé Jave, del Comité de Lucha Distrital de Lurín, señala que la municipalidad ha apelado el fallo, pues considera que las obras tendrán un impacto ecológico negativo. El alcalde José Luis Ayllón, según su asesor de prensa, no quiere hablar del tema.

Bajará la contaminación y habrá más agua de regadío para el sur

El principal objetivo del proyecto Mesías es descontaminar el medio ambiente, impidiendo que las aguas sin tratamiento lleguen al mar. Quienes resultan más perjudicadas con esto, por su cercanía a la playa La Chira, son las playas de la Costa Verde.
Al reducirse los niveles de contaminación, las playas de Chorrillos, Miraflores y Barranco quedarán más limpias. Los bañistas ya no sufrirán enfermedades en la piel y ojos y podrán acudir tranquilamente a ellas, señaló el ingeniero Guillermo Quispe. Por su parte, las especies marinas también resultarán beneficiadas. Los riesgos en la salud pública se verán así minimizados, pues el índice de enfermedades por consumo de productos contaminados disminuirá. Además, el ecosistema marino de la costa se incrementará.

También mejorará la posibilidad de inversiones en la Costa Verde, en especial en el rubro de turismo.

Además de irrigar en el futuro las pampas de San Bartolo, el proyecto actualmente beneficia a los distritos de San Juan de Miraflores y Villa El Salvador. En el primero de ellos funciona una planta de tratamiento que sirve para regar 45 hectáreas de terreno. Además, tiene capacidad para clorar un metro cúbico de agua por segundo.

Mientras tanto, en Villa El Salvador se encuentra la planta de tratamiento Huáscar, que riega 24 hectáreas. Gracias al proyecto Mesías, la municipalidad distrital podrá regar los parques, jardines y bermas del distrito con las aguas que se tratarán en ella.

Esta planta, construida en terrenos no utilizados del parque zonal del mismo nombre, tiene una capacidad de tratamiento de 0,5 metros cúbicos por segundo. Cuenta con tres lagunas de sedimentación, dos de maduración y 15 lagunas aereadoras, además de instalaciones para la cloración de las aguas.

Quispe explicó también que la obra permitirá el desarrollo de la zona sur de la capital, con el consiguiente incremento de la demanda de mano de obra y el aumento del valor de los terrenos.

HÉCTOR VILLALOBOS



"En los próximos meses trabajaremos para poner en marcha los equipos"

¿Cómo se logró superar los inconvenientes y culminar las obras del proyecto Mesías?

Solo siguiendo los canales y cumpliendo las normas legales. Se continuó en el Poder Judicial los alegatos basados en la jurisprudencia y se consiguió que la Quinta Sala Superior determinara que el recurso de amparo y la medida cautelar presentada por la Comuna de Lurín no era procedente. En otras palabras, se le dio fe al proyecto Mesías.

¿Qué es lo que se hará ahora?

A partir de hoy y en los próximos meses pondremos la operación en marcha.
Todo equipo que es hidráulico tiene una etapa de ajuste, regulación, mejoras, rectificaciones, arreglo de fallas, etc. En setiembre obtendremos el resultado, de acuerdo a las características autorizadas por la Dirección General de Salud.

¿ Cómo se logrará convertir en áreas verdes las pampas de San Bartolo?

El Estado tiene allí ocho mil hectáreas declaradas intangibles. El lugar donde se ha construido la planta de San Bartolo ocupa 110 hectáreas. Sumando el cordón ecológico que hay que construirle, estamos hablando de 336 hectáreas. En una primera etapa, unas mil hectáreas van a ser beneficiadas con la irrigación. La planta está construida para tratar 1,7 metros cúbicos por segundo, pero las obras se construyen para el futuro. Si yo lanzo el desagüe, por ejemplo mañana, voy a tener 900 litros por segundo. Las mil hectáreas sí pueden regarse con eso. El resto también se podrá irrigar con el tiempo, en forma gradual.

Algunos señalan que las pampas han sido adquiridas por capitales privados y que va a ser destinado a zona urbana.

Nadie se puede imaginar que un proyecto en el que se han invertido más de 130 millones de dólares va a trasladar 33 kilómetros de desagüe simplemente para arrojarlos y no utilizarlos.

GUILLERMO QUISPE REYNA, GERENTE DEL PROYECTO MESÍAS



Se ha dado el primer paso

Unos 130 millones de dólares se han invertido para poner en marcha el más importante proyecto sanitario del país. La planta de tratamiento de aguas residuales de San Bartolo, por su envergadura, se constituye en un cúmulo de posibilidades que permitirá impulsar el desarrollo del sur de Lima.
Lo primero que hay que señalar -y esto debe quedar en claro- es que no hay nación en el mundo cuyas aguas servidas no hayan terminado en ríos o mares.

Sin embargo, la planta de San Bartolo pondrá fin, al menos en parte, a esa costumbre, pues se tratará los desagües para obtener aguas de más alta calidad que permitirán su reutilización, como se hace en las grandes ciudades. Ello favorecerá el desarrollo de la agricultura, la agroindustria, la ganadería y creará un pulmón de aire puro -que tanta falta hace- para la ciudad.

Esto deben entenderlo las autoridades y aprender que no se puede seguir postergando los grandes proyectos, como ha ocurrido y se está haciendo nuevamente, por diferendos territoriales, con el gas Camisea, o el mismo proyecto Marca II para abastecer de más agua a Lima. Con la planta de San Bartolo se ha dado el primer paso.

JOSÉ SANTILLÁN ARRUZ