Fuente: El Comercio, Lima

Peru - Empresarios discrepan con reforma de ministerios

jueves 11 de julio de 2002

La propuesta aprobada en el Congreso de la República para reformar la constitución de los distintos ministerios, principalmente los que están ligados a la producción, fue recibida con diversos ánimos en el sector empresarial. Muchos esperaban que cada sector tuviese su propio portafolio, pero finalmente se impuso la propuesta de racionalizar el esfuerzo administrativo del Estado.

Así se crearon el Ministerio de la Producción, primero con la fusión de Pesquería con Industria, para luego unirlos con los de Agricultura y el de Energía y Minas, en tanto que se desmiembra otros para formar el de Turismo y Comercio Exterior, Vivienda y Construcción, y el Transportes y Cominicaciones.

Para el presidente de la consultora Maximixe, Jorge Chávez, la creación del nuevo ministerio de la Producción es una buena noticia que, en su caso, venía esperando desde hacía una década atrás. Además de eliminar una serie de costos para el Estado, esta medida evitará que los sectores que tienen puntos en común, sean tratados de forma aislada.

Respecto al hecho de que la noticia se conozca en medio de un clima de inestabilidad ministerial, Chávez señaló lo positivo de que, ante las indecisiones gubernamentales, el Congreso de cuenta de que hay un Poder del Estado que sí tiene las cosas claras, ya que el país no se puede detener, añadió.

¿Qué piensan los gremios?
El presidente de la Asociación de Exportadores (ÁDEX), Alfonso Velásquez, si bien hubiese preferido que se creara un ministerio solo dedicado al comercio exterior saludó la iniciativa parlamentaria porque su sector requiere de una visión unitaria en el tema de la promoción y principalmente en el de las negociaciones con los mercados internacionales.

Nuestro país necesita avanzar en temas como la fijación de los aranceles a los productos importados, ante lo cual hay posiciones diversas en los empresarios, señaló.

También precisó que el desarrollo del país no solo pasa por el crecimiento de las exportaciones, sino que es necesario mejorar el abastecimiento, ser más competitivos y convertir a nuestro país en un hub (puerta de entrada) con nuestra ventajosa ubicación estratégica.

Indicó que una de las primeras tareas será la elaboración de un plan maestro de negociacciones y también espera que se defina el rol de Prómpex y se fortalezcan sus recursos, para lo cual se debería contar con una mayor participación del sector privado en su gestión para favorecer la concertación público-privada.

Desde otro sector, Pedro Morillas, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), se manifestó en contra de la iniciativa legislativa, pues no significará un cambio sustancial ya que el turismo seguirá siendo regido por un viceministerio y se le limitará a una exportación de servicios cuando va más allá porque involucra a una gama de actividades como la hotelería, transporte, alimentación, etc.

No olvidemos que el presidente Toledo dijo en Machu Picchu que el turismo iba a ser una actividad prioritaria del Estado, que sería política de Estado y que tendría su propio ministerio. El turismo ha hecho los méritos suficientes para tener su propio ministerio, pues ha crecido aceleradamente y su futuro es brillante, explicó.

Para los que están en la explotación de los recursos naturales como el presidente de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), Juan Ribaudo, la medida le causa preocupación y desacuerdo por el contenido del proyecto de ley, debido a que desaparecerá el Ministerio de Pesquería y el sector será integrado al de Industria.

Quisiéramos conocer cuál será el resultado de este proceso y la participación de cada uno de los sectores en el llamado ministerio de la producción, en el cual también participarán en el plazo de dos años las carteras de energía y minas y de agricultura, dijo.

Señaló que en el caso de la pesca, se trata de una actividad regulada y con su propia particularidad, muy diferente a la de los demás sectores, en el que además participan una serie de organismos autónomos como Imarpe, que aún no se conoce cuál será su destino final.