Panama - Chilenos protestan contra La Esmeralda

lunes 5 de mayo de 2003

JOSE ARCIA
LA PRENSA/Demóstenes Angel

Un grupo de chilenos, apoyado por organizaciones políticas y humanitarias de Panamá, protestó en la entrada de la base naval Vasco Núñez de Balboa contra la presencia del buque escuela La Esmeralda, de Chile, porque, según dijeron, sirvió de centro de tortura contra los presos políticos del régimen de Augusto Pinochet.

Un grupo de chilenos residentes en Panamá protestó ayer en la entrada de la base Vasco Nuñez de Balboa (antigua base de Rodman), por la presencia del buque escuela chileno "La Esmeralda".

Desde las 11 de la mañana, los chilenos se apostaron en el mirador del puente de Las Américas, desde donde partieron en una caravana hasta la entrada de la base naval Vasco Nuñez de Balboa, por el lado del Pacífico.

A los chilenos se sumaron miembros del Comité de Familiares de los Desaparecidos en Panamá (COFADEPA), Alternativa Patriótica Popular y el Sindicato Unico de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS).

Un agente del Servicio Marítimo Nacional (SMN) de Panamá, al percatarse de la protesta, cerró con candado la puerta principal de la entrada a la base y solo quedó habilitado el carril de salida.

El buque escuela, según testimonios que se han sumado a las páginas de la historia, fue utilizado por la armada chilena como centro de detención y tortura durante el régimen de Augusto Pinochet.

"La Esmeralda" llegó el pasado sábado a la base naval en el Pacífico de Panamá y cruzará mañana, martes, el Canal interoceánico con rumbo a puertos europeos en una larga travesía por el Atlántico.

La visita del buque forma parte del programa de instrucción y representación itinerante de la marina chilena que llegó a Panamá en el marco del primer centenario de la República.

La protesta pública de los chilenos en Panamá se sumó a las que también se han llevado a cabo en Perú y Ecuador, en donde también ha atracado el buque escuela, conocido como "la dama blanca".

En el día de ayer, domingo, se ofreció una misa y "vino de honor" a bordo del buque a las autoridades panameñas.

Posteriormente se tenía previsto abrir las puertas para los chilenos residentes en Panamá e invitados especiales, pero fue cancelada por la protesta.

Gabriela Rosas, una de las chilenas que estuvo en la protesta política, manifestó que su acción era una demostración de "repudio" a la presencia del buque en aguas panameñas.

"No puede ser posible que este buque, que representa una etapa tan vergonzosa de la historia de Chile, esté aquí saludando el Centenario de Panamá", indicó la manifestante.

Añadió que Chile tiene mucha riqueza cultural, en la que se podía elegir una delegación de artistas, escritores o pintores para que viniera a saludar el Centenario de este país y no este buque "que es un símbolo de la tortura".

En una carta enviada al presidente de Chile, Ricardo Lagos, los residentes en Panamá señalan que "resulta humillante e indigno que sea este buque el que represente a los chilenos, sabiendo usted (el presidente) que gran parte de la colonia residente en Panamá fue víctima de la represión".