Mexico - Yucatan: Marea roja crea debate, crisis de pescadores

jueves 14 de agosto de 2003

Marea Roja: el gobernador de Yucatán y alcaldes se disputan la entrega de apoyos. El fenómeno ha afectado a 15 mil ribereños y pulperos. Los munícipes exigen que se decrete la zona en emergencia

Yazmín Rodríguez /Corresponsal
El Universal
Jueves 14 de agosto de 2003

Progreso, Yuc.- La presencia de la marea roja que afecta al menos a 15 mil pescadores ribereños y pulperos de la costa de Yucatán provocó una nueva polémica entre alcaldes priístas de seis municipios afectados y el gobierno del estado, que preside el panista Patricio Patrón Laviada, pues los primeros exigen la entrega directa de recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden).

La Secretaría de Gobernación, mediante el Fonden, decretó "zona de emergencia", no de desastre, a seis de los municipios flagelados por la marea roja. Así, éstos no reciben dinero en efectivo, sólo apoyos en especie como despensas y medicamentos para los pescadores que demuestren estar inactivos por el fenómeno.

A menos de un mes de la aparición de la marea roja en la franja costera yucateca, se han distribuido mil 800 despensas que Diconsa envió al gobierno estatal.

Los municipios decretados como "zona de emergencia" son: Dzilam de Bravo, Telchac Puerto, Chabihau, San Crisanto, Santa Clara y Progreso.

De acuerdo a la evolución del fenómeno, el gobierno de Yucatán podría pedir que aquéllos sean considerados "zona de desastre", que es lo que exigen hoy sus alcaldes, para contar así con recursos extraordinarios para formalizar programas de empleo temporal. Se estima que la inactividad pesquera se prolongará cuatro meses más.

"A puro pantalón"

El alcalde de Progreso, José Blanco Pajón, denuncia que la actitud del gobernador Patrón significa una franca "violación a la autonomía de los municipios", pues se niega a pedir dinero extraordinario a la Federación para apoyarlos en este problema. Además, asumió el control directo en la distribución de despensas y medicamentos, dejando "sin ningún centavo" a los municipios afectados, dijo.

Ahora, "el drama que viven al menos 9 mil pescadores ribereños en Progreso y otros más en los otros cinco municipios afectados es evidente. Con el hambre no se juega, pareciera que el gobernador no recuerda que la gente tiene que comer todos los días".

Expresó asimismo que desde septiembre pasado, tras el devastador huracán, los municipios se levantaron "a puro pantalón", por sí solos, sin ayuda gubernamental. Las autoridades estatales no quieren entender que los ediles "son el conducto adecuado para ayudar a la gente, pues la conocen y saben quién en verdad requiere ayuda". El conflicto entre alcaldes priístas y el gobernador Patrón Laviada no es nuevo. En septiembre pasado, con motivo de Isidore , el alcalde de Izamal, el priísta William Sosa Altamira, convocó a un "frente común", bajo el argumento de que los gobiernos federal y estatal sólo entregaban apoyos a los damnificados que demostraban su simpatía por el PAN.

Se quejan de todo

El subsecretario de Gobierno, Benito Rosel Isaac, encargado de la supervisión y reparto de despensas y medicamentos, informó que están contemplando a los seis municipios costeros más afectados, y ya entregaron mil 800 despensas: A Dzilam de Bravo 600, Telchac Puerto 280, Chabihau 300 y Puerto Progreso 600; San Crisanto y Santa Clara están a la espera. Algunas despensas más se entregaron a comisarías de Progreso como Chelem, Chicxhulub y Chuburn.

Los alcaldes buscan quejarse de todo y por todo, pues no consideran que el apoyo-rector lo debe tener el gobierno de Yucatán, de hecho, porque así lo exige la misma normatividad del Fonden, aseguró el funcionario estatal.

"Lo que debería interesar no es quién reparte, sino que se apoye a la gente", declaró el subsecretario respecto de las quejas de ediles emanados del PRI.

Dijo luego que, de acuerdo a la evolución de la marea roja, hay la posibilidad de solicitar a la Secretaría de Gobernación que decrete la "zona de desastre"; entonces sí, el gobierno federal destinaría alguna cantidad extraordinaria de dinero. Pero por ahora no, dijo.

Urge empleo temporal

El edil de Progreso dijo que hay una actitud de insensibilidad del gobernador Patrón Laviada ante el drama de los pescadores. Es urgente instrumentar un programa de empleo temporal, porque, por experiencia, tras la marea roja la especie se aleja y la inactividad en la captura se extendería hasta tres y cinco meses. En un recorrido por el puerto, la inactividad pesquera es obvia: pescadores sin quehacer al lado de sus lanchas, congeladoras y empacadoras trabajan a menos de 50 por ciento y restaurantes con escasa concurrencia.