Fuente: Fish Information Services, FIS

Mexico - Empresarios atuneros se muestran cautelosos acerca de un posible incremento de sus exportaciones

Patricia Diácono

jueves 16 de enero de 2003

Con vistas al restablecimiento del comercio del atún con Estados Unidos, el Gobierno mexicano asegura que la capacidad de la flota atunera nacional garantizará las cantidades necesarias de pesca que exige la nueva situación del país para la comercialización del atún en el mercado nacional e internacional. Y afirma, además, que se continuará exigiendo a la flota atunera del país el cumplimiento del Programa Internacional de Protección al Delfín durante la captura del atún.

Aun así, las empresas esperan con cautela los acontecimientos ya que, a pesar del optimismo de las autoridades, es un hecho que la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) pone cuotas estrictas para la captura del túnido. Y sostienen que si bien el levantamiento de la sanción contra el atún mexicano -aunque suspendido ahora en forma provisoria hasta el 10 de marzo- sería para reconocer que México realiza capturas responsables del atún asociado con delfines, no ven claro cómo podría el país aumentar su potencial de exportación a nivel mundial sin sacrificar el mercado doméstico.

La flota atunera del Pacífico tuvo una campaña excelente durante 2002, en el que capturó 149.328 toneladas de atún, unas 17.000 toneladas menos que el año anterior (cuando se obtuvo una cifra récord de 163.000 toneladas).

En la actualidad, casi la totalidad de esta producción se destina para el consumo nacional, situación que se supone cambiará con el levantamiento del embargo atunero, que duró 11 años.

Al respecto, el director general de PINSA (Pescados Industrializados), Leovigildo Carranza Beltrán, dijo a FIS.com que su empresa "apenas da abasto para satisfacer las necesidades del mercado interno". Esta procesadora tiene una incidencia del 60 % en el mercado nacional y su stock ha disminuido considerablemente por la escasez de atún aleta amarilla, y también por el reciente envío de una primera partida al mercado estadounidense.

Sin embargo, tras el levantamiento del embargo impuesto al atún mexicano y la modificación de la etiqueta "Dolphin Safe" por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos, sólo unas pocas latas de atún mexicano con ese distintivo ingresaron al país del Norte. La interrupción de las exportaciones se produjo como resultado de un recurso judicial interpuesto por grupos ambientalistas que sostienen que la etiqueta "Dolphin Safe" no resguarda a los delfines de la depredación de los barcos atuneros aztecas.

Por ese motivo el Gobierno norteamericano decidió suspender nuevamente la venta de atún mexicano hasta el próximo 10 de marzo (vea Noticias FIS, 14 de enero).

Para más información sobre el mercado del atún, vea el último Informe de Mercado del Atún de FIS.

Por Patricia Diácono
FIS Latino