Fuente: La Voz de Galicia, Vigo
La presion de España y la falta de dinero obligan a retrasar la reforma de la pesca
miércoles 24 de abril de 2002
El comisario Fischler pospuso por segunda vez la presentación de una
propuesta que incide en la necesidad de eliminar barcos
Aún no ha salido a la luz y sobre Franz Fischler ya ha caído un aluvión de
críticas. El segundo intento del comisario de presentar su propuesta de
reforma de la Política Común de Pesca, que estaba fijado para el viernes, ha
fracasado igual que el primero, previsto para el 17 de abril. En el
aplazamiento del acto pesan varias cuestiones. Por una parte, Fischler no
consigue convencer a los distintos comisarios y directores generales. Para
colmo, Aznar y Prodi confabularon el pasado fin de semana contra un
documento con el que mantienen serias divergencias. Por último, las arcas
comunitarias no están para soportar los cambios que sugiere Fischler.
Puede que a la tercera ¿ya en mayo¿ sea la vencida. De momento, el comisario
de Pesca tendrá que guardarse sus ideas sobre la reforma de la PCP. El
Ejecutivo europeo justifica el aplazamiento de la presentación de la
propuesta explicando que distintos comisarios y directores generales de la
Comisión Europea todavía no se han pronunciado sobre el documento. Pero eso
no es lo mismo que dicen otras fuentes comunitarias, que no dudan en
asegurar que la presión del grupo de Amigos de la Pesca ¿encabezado por
España, junto a Portugal, Francia, Grecia, Italia e Irlanda¿ ha sido
decisiva.
Esta tesis se ve reforzada por las palabras del portavoz oficial de la
Comisión, Johnathan Faull, que reconoció que el pasado fin de semana el
presidente de turno de la Unión Europea, José María Aznar, discutió con el
presidente del Ejecutivo, Romano Prodi, esta reforma pesquera y las
consecuencias que su aplicación tendrá para los seis países que han
manifestado su rechazo rotundo a las sugerencias de Fischler.
Una tercera cuestión, no por ello menos decisiva, es la falta de presupuesto
para acometer las acciones que recoge el documento de Fischler. Fuentes
comunitarias aseguran que para aplicar la PCP del comisario se necesitarían
unos 350 millones de euros que no hay en las arcas comunitarias. Eso
encajaría con la sugerencia de Fischler de recortar las ayudas a la
renovación de buques y mantener, sin embargo, las dedicadas a desguace y a
medidas socioeconómicas para los pescadores afectados.
Sin amedrentarse
Pero toda la lluvia de críticas no parece amedrentar al eurocomisario,
decidido a preservar las poblaciones de peces y a recortar la flota europea.
El portavoz de Fischler, Gregor Kreuzhuber, reconoció ayer que España ha
hecho esfuerzos para reducir la flota y ha cumplido con los objetivos
marcados, pero «eso no significa que sea suficiente, porque la flota sigue
siendo demasiado grande. Demasiados barcos para pocos peces». Kreuzhuber
añadió que se trata de un problema global: «Hay problemas en España, pero
también en Reino Unido, Holanda o Bélgica».
Aunque el portavoz no se atrevió a confirmar si se van a recortar las
capturas en un 40%, el propio Fischler explicó que la reforma de la PCP
supondrá «la pérdida de puestos de trabajo» y que «habrá momentos difíciles
para todo el sector». Pero el comisario está convencido de que hay que
aplicar los cambios de forma urgente y que esas modificaciones serán «un
éxito»
Fischler dice que, en la captura de peces, los Quince son «más eficaces que
nunca, pero eso ha conducido a una sobreexplotación» y muchas pesquerías
están al borde del colapso.
Satisfacción en el sector
El sector pesquero español se felicitaba ayer por el aplazamiento de la
reforma, pues eso permite «ganar tiempo» y continuar haciendo presión para
ganar el pulso al comisario, manifestaron fuentes de la Federación Española
de Organizaciones Pesqueras (Feope). Esta asociación, junto con las otras
dos patronales del sector (Onape y la federación de armadores de buques de
pesca) se entrevistarán el viernes con el eurocomisario. Además, Fischler
prepara un chat para el día 13 de mayo en el que se someterá a las preguntas
de los europeos.
REDACCIÓN (A CORUÑA)