Espanha - Pesca estrecha el cerco a la venta de productos sin etiquetar

martes 4 de marzo de 2003

-La Guardia Civil intensificará los controles sobre el transporte de pescado por carretera -La campaña es una de las medidas adoptadas para frenar el comercio ilegal en el sector

El Ministerio de Agricultura ha decidido estrechar el cerco al comercio ilegal de productos de la pesca y, en colaboración con la Guardia Civil y las comunidades autónomas, está impulsando una serie de acciones para conseguir una actividad extractiva y un comercio responsable. La campaña, a la que acaba de sumarse la comunidad gallega, incluye cursos de formación específicos para los agentes implicados en la vigilancia de las actividades pesqueras y, sobre todo, un aumento de los controles del transporte del pescado por carretera y de las inspecciones sobre el correcto etiquetado de las especies que se ponen a la venta.

Desde septiembre de 1999, todos los productos pesqueros frescos, refrigerados o cocidos que se destinen al consumo humano deben ir acompañados de una etiqueta informativa en todo el proceso de comercialización, desde su desembarco en la lonja hasta su llegada al mercado final.

Si en los recintos de subastas está prácticamente generalizado el empleo de las etiquetas, al igual que en el transporte, es en el último paso, en la venta al consumidor final, donde el cumplimiento de las normas más se relajan, admiten fuentes de la Consellería de Pesca. «En ocasións non se trata de que oculten os datos, senón de que non se expoñan correctamente ó público, tal e como dispón a normativa», señala Alberto Otero, subdirector xeral de Mercados da Pesca. Así, explica que algunos minoristas muestran la etiqueta, pero «non nunha tabliña ben visible para o consumidor, senón pegada á caixa do peixe ou metida entre o xeo».

Alberto Otero asegura que los inspectores de la Consellería de Pesca han abierto varios expedientes a comerciantes que incumplían la normativa de etiquetado, pero en todos los casos tuvieron un mero carácter informativo.
Ahora bien, más de tres años después de haber entrado en vigor el real decreto es el momento de asumir que el carné es una de las armas más adecuadas para combatir el comercio ilegal de pescado.

Intensificar el control del transporte de pescado por carretera es otra de las acciones con las que se pretenden frenar las ventas ilegales. Según fuentes de la Guardia Civil, el pasado año realizaron 1.420 intervenciones en materia de comercialización de inmaturos, en las que se decomisaron
401.728 kilos de pescado, tanto de procedencia nacional como extranjera. De esas operaciones, 348 se desarrollaron en Galicia, donde se interceptaron
873 kilos de distintas especies.

(la voz | redacción)