Fuente: La Voz de Galicia, Vigo

España - Vinculan las multas de tres barcos gallegos a una revancha britanica

miércoles 9 de abril de 2003

-Los empresarios denunciarán los casos en Bruselas y ante la Cámara de los Comunes -Los armadores dicen que el Reino Unido intenta recuperarse de las pérdidas de la «Merchant Shipping»

Armadores de barcos gallegos con bandera británica no dudan en vincular las fuertes multas impuestas a los tres pesqueros con base en A Coruña (de 12,5 millones de euros al Whitesands y de 730.000 al Grampian Avenger y al Grampian Avenger 2 ) a un ánimo de revancha de las autoridades del Reino Unido que, a su juicio, tendría un doble efecto: expulsar a los empresarios extranjeros y recuperar los 62 millones y medio de euros (intereses aparte) de indemnización que tuvo que pagar a los barcos gallegos por las consecuencias de la aplicación en 1989 de la Merchant Shipping Act . Esta ley obligaba a que los buques pesqueros tuviesen propietario británico o perteneciesen a una compañía en la que, al menos, el 75% del capital fuese del Reino Unido.

El director de la organización de productores de barcos anglo-españoles, Ricardo Hermida, se remitió a un caso publicado en marzo en la prensa británica en el que 15 personas a las que se le imputaban 256 cargos por las mismas cuestiones que se achacaron a los tres barcos gallegos (fallos en el registro de capturas y manipulación de las especies pescadas) fueron juzgados y multados con 182.000 euros. ¿Por qué esa diferencia? «Porque se trataba de un barco británico», responde.

Veinte años de persecución

Hermida admite que no hay nada extraño en la actuación del juzgado de Swansea. Es más, señala que la odisea de los barcos gallegos con bandera británica se remonta a hace dos décadas. El armador explica que, hasta 1981, las embarcaciones gallegas descargaban sus capturas de merluza, gallo y rape en los puertos británicos. En septiembre de 1983, el Gobierno del Reino Unido publicó la Fishing Vessels Order Act «con el fin de impedir el acceso al registro de las compañías mixtas». En 1986, se propuso la retirada de la licencia a aquellos buques que no justificasen un vínculo económico y, en abril de 1989, llegó la Merchant Shipping Act «y nuestros barcos (97 españoles, la mayoría gallegos) tuvieron que amarrar».

Todos los intentos de las autoridades británicas de negar a los gallegos el acceso a las cuotas británicas fueron derribados por distintas instancias judiciales. Y esperan que con los tres últimos casos ocurra lo mismo, pues, según indicó Ricardo Hermida, «nuestra intención es denunciar los hechos ante las autoridades comunitarias y exponerlos también en la Cámara de los Comunes».

Peso reconocido

Hermida recordó que la importancia de la flota gallega con bandera británica fue reconocida incluso por el jefe del Ministerio de Pesca del Reino Unido en 1990, que aseguró que estas embarcaciones contribuían a consolidar las cuotas pesqueras británicas: «El Gobierno intenta ahora minimizar ese peso y reducir al máximo la presencia de buques de bandera mixta en sus aguas», sentenció.?

Espe Abuín (redacción)