Fuente: La Voz de Galicia, Vigo

España - Pesca dice que la reconversion de la flota marroqui esta casi cerrada

miércoles 8 de enero de 2003

-Arias Cañete asegura que sólo queda por resolver la situación de 18 barcos,
6 gallegos
-El 36% de las embarcaciones afectadas por la falta de acuerdo ha pedido el desguace

La reconversión de la flota expulsada del caladero marroquí a raíz de la ruptura del acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Rabat ha entrado en la recta final. Y según el ministro de Pesca español, Miguel Arias Cañete, el proceso está prácticamente cerrado: «De los 397 barcos afectados, a fecha de hoy sólo queda por resolver la situcación de 18», dijo. Dentro de ese capítulo de pendientes, además de 12 buques andaluces, se encuentran seis embarcaciones de capital gallego que tienen su puerto base en Canarias. Se trata de buques cefalopoderos, modalidad a la que más trabas imponía Marruecos para que faenasen en sus aguas y la que mayores dificultades ha encontrado para recolocarse.

La salida del desguace ha sido la elegida por 144 barcos afectados. Además,
43 embarcaciones han retomado la actividad pesquera en el marco de sociedades mixtas constituidas con terceros países, principalmente, Argelia, Túnez y Mauritania.

Finalmente, dos buques se exportaron al censo de otros países, cien continuaron trabajando en el caladero nacional y otros 69 han podido seguir faenando en aguas internaciones y de terceros países.

Nueva bandera, viejas aguas

-El armador del «Nuevo Mar» espera con impaciencia a que su barco cumpla cinco años para poder seguir la estela de los 15 buques de Ribeira

El Nuevo Mar vino al mundo en malas fechas, cuando el matrimonio entre la Unión Europea (UE) y Marruecos se tambaleaba. El barco palangrero, con base en Ribeira, estrenó su andadura en el banco canario-sahariano, pero apenas entraba en rodaje cuando Rabat decidió cortar por lo sano y pedir un divorcio que dejó a 130 barcos gallegos ante un futuro incierto.

Aunque las víctimas más propicias de la ruptura del acuerdo pesquero con Marruecos eran los buques de mayor edad, abocados a convertirse en chatarra, los últimos en salir de los astilleros, como era el caso del Nuevo Mar , tampoco lo tuvieron fácil.

Con la salida del desguace vedada (dar primas para paralizar definitivamente un barco que acaba de recibir ayudas a la construcción sería un despropósito
inaceptable) y serias limitaciones para poner en marcha empresas mixtas, el barco ribeirense sólo podía optar por la recolocación en otras aguas. Y esta alternativa, para un buque construido ex profeso para Marruecos, también presentaba dificultades.

Aún así, el armador del Nuevo Mar , Jesús Agrelo, se resistió a ver que las amarras de su barco criaban malas hierbas en el puerto de Ribeira y se embarcó en la aventura de la pesca en Brasil, donde ejercitó su buque por seis meses. «Peixe había, e moi variado: mero, a patadas; merluza, de varias clases...», dice Agrelo. Pero no era tanto maná, dado lo abultado de los costes de enviar las capturas su mercado.

Acabada la campaña, aún intentó probar en Perú y Guinea-Bissau, pero no obtuvo licencia. Ahora el barco está parado, pero por poco tiempo. En cuanto cumpla cinco años, volverá a faenar en Marruecos. Pero esta vez bajo otra bandera y siendo más marroquí que gallego.