Fuente: La Voz de Galicia, Vigo

España - Navalmar agotara todas las vias juridicas para recuperar el 'Viarsa'

lunes 1 de septiembre de 2003


La empresa gallega propietaria del barco también estudia fórmulas legales para recobrarlo Uruguay reclama su jurisdicción sobre el buque y exige la liberación de su funcionario Nuevos barcos| Colto asegura que armadores gallegos preparan otros dos buques piratas Encalla un mercante en Ciudad del Cabo cargado de uranio radioactivo y tequila

(E. Abuín / M.ª C. González | redacción)

Mientras la tripulación del Viarsa «intima» con los que fueron sus hostigadores durante 20 días en su ruta hacia Australia previa escala en Ciudad del Cabo, Uruguay y Australia se distancian en el plano diplomático.
Navalmar, la empresa uruguaya que desde febrero del 2000 explota el pesquero de propiedad gallega, está decidida a «pelear» para recuperar el buque, «agotando los recursos en todas las instancias judiciales que haga falta».
Y, paralelamente, la compañía gallega propietaria del buque estudia fórmulas legales para hacer efectivo su derecho de reposición del buque.

Luis Pazos, representante de la firma «de capital uruguayo», que insistió en que los australianos carecen de pruebas de que el barco estuviese ejerciendo la pesca ilegal en sus aguas: «Francia exige que comuniques a sus autoridades que vas a navegar por sus aguas, pero la ley australiana no exige aviso previo para ejercer el derecho de paso inocente; por tanto, no se entiende que, simplemente por avistar al barco, se lanzasen a esa persecución», razonó Pazos. ?

Diferencia de trato

El representante de Navalmar también se remitió al caso del Mila, «que fue perseguido, apresado como sospechoso de ejercer la pesca ilegal y liberado tras pagar una sanción». La única diferencia entre uno y otro caso «es que el Mila tenía bandera británica», argumenta Pazos, antes de añadir que, «si nosotros hablásemos inglés, las cosas serían distintas».

Navalmar mantiene que Australia intenta perjudicar a Uruguay en vísperas del nuevo reparto de cuotas de la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida (CCAMLR) -que se celebrará en octubre en tierras australianas- y, por eso, considera que el Viarsa es una especie de daño colateral.

Lo cierto es que el enfrentamiento entre Australia y Uruguay está servido.
Aunque Canberra negó anteayer que hubiese tensión diplomática con Uruguay, el ministro de Pesca australiano, Ian McDonald, reconoció que en Montevideo «no estaban contentos con el abordaje».

Pero el adjetivo de «no contentos» se queda muy corto. Las autoridades uruguayas están indignadas y reclaman su jurisdicción sobre el barco, como también exigen que liberen de inmediato al observador científico que el Viarsa lleva a bordo, pues «se trata de un funcionario uruguayo y no forma parte de la tripulación», aseguró el director de Recursos Acuáticos, Yamandú Flangini. Éste se mostró tan irritado que aseguró que él mismo se encargaría de contactar con países dispuestos a frenar «las pretensiones expansionistas de algunos Estados».?