España - La UE otorga poder a los Estados para cerrar sus pesquerias

jueves 9 de enero de 2003

-Las medidas de urgencia que tome un país miembro tendrán vigencia por tres meses -El sector gallego recibe con temor la creación de los consejos consultivos regionales

A medida que profundiza en la letra pequeña de la nueva política común de pesca (PCP), el sector gallego comprueba que los designios de la actividad comunitaria para los próximos diez años están claramente imbuidos de las tesis conservacionistas del comisario Franz Fischler. Es más, el texto definitivo se parece peligrosamente a aquel Libro Verde que en el año 2001 logró desatar las iras de pescadores y políticos.

Las amplias concesiones que el Consejo otorga a la posibilidad de adopción de medidas urgentes constituyen un claro ejemplo de que Fischler ha conseguido alcanzar buena parte de sus objetivos.

La nueva política pesquera otorga a los Estados miembros la capacidad de cerrar una pesquería o decretar acciones excepcionales «si hay pruebas de una amenaza grave e imprevista para la conservación de los recursos o el ecosistema marina debida a la actividad extractiva». Esas medidas de urgencia no podrán tener una vigencia superior a los tres meses, deben comunicarse previamente a la Comisión, a los países europeos miembros y a los consejos consultivos regionales y, finalmente, el Ejecutivo, en un plazo de 15 días, debe confirmar si se sostiene la medida.

El sector gallego teme que esa potestad, en manos de determinados Estados miembros, pueda ser empleada sin garantías de imparcialidad, simplemente con el ánimo de atacar a las flotas rivales.

Espe Abuín (redacción)