Fuente: La Voz de Galicia, Vigo

España - La UE debate formulas para paliar la falta de marinos y oficiales en barcos mercantes

lunes 11 de febrero de 2002

Los ingresos mensuales medios de los titulados náuticos han descendido en
torno al 50% en casi toda Europa
No es sólo el sector pesquero el que atraviesa por una crisis de personal.
La falta de mano de obra también acucia a la marina mercante, que acusa un
déficit de trabajadores cualificados alarmante. El problema ha llegado a
oídos de Bruselas, que está debatiendo una serie de acciones para hacer
atractivo el trabajo en el mar y mejorar la formación de los empleados. Un
estudio de la Unión Europea recoge que, el año pasado, el sector precisaba
13.000 oficiales para cubrir todas las plazas que ofertaban los buques
mercantes comunitarios.

El análisis de la Comisión Europea determina que en la disminución de
marinos comunitarios a bordo de los buques influyen factores sociológicos y
económicos. Ambos aspectos han contribuido a que la navegación no sea
atractiva para los jóvenes europeos. El Ejecutivo ha constatado que, en
siete años (1992-1999), los ingresos medios de la gente del mar
especializada descendieron un 53% en Alemania, un 51% en Bélgica, un 49% en
Holanda, un 26% en Portugal y, según el asesor jurídico del Colegio de
Oficiales de la Marina Mercante Española, Santiago Ciriza, «no es
descabellado decir que, en España, la disminución ha sido del 60%, aunque no
hay estudios al respecto». Ciriza explica que, en cifras absolutas, el
salario de un oficial es poco mayor o, incluso, igual al que percibía hace
una década.
Mayor carga de trabajo
Pero si en el sueldo ha habido pocos cambios, sí ha variado, y
drásticamente, la carga laboral: «El oficial tiene que hacer guardia, la
tripulación a su mando es la mínima y el trabajo que antes hacían tres ahora
lo realiza una persona», explica Antonio Sánchez, presidente del sindicato
español de la marina mercante.
Ante este panorama no es extraño que la gente joven rehúya de las carreras
náuticas y, de cursarlas, las emplee para optar a un puesto de trabajo en
tierra, ya sea en empresas consignatarias, inspección, transporte...
No pasa inadvertido el problema de las banderas de conveniencia y constata
que, ante la competencia de terceros países, los armadores de la UE han
decidido reducir sus costes registrando buques en países no comunitarios o
segundos registros nacionales y sustituyendo a los marinos europeos por mano
de obra barata. Filipinos, coreanos y taiwaneses han suplantado a gallegos y
españoles, marinos por tradición.

ESPE ABUÍN (A CORUÑA)