España - Ingresan en prision los marineros gallegos apresados en Australia

ENRIC ROVIRA

viernes 15 de marzo de 2002

PESCA ILEGAL

Permanecerán encarcelados hasta que se haga efectivo el importe de la fianza
impuesta por el tribunal
Los seis marineros gallegos apresados por la Armada australiana a principios
de febrero ingresaron ayer en la prisión de Canning Vale, al sur del condado
de Perth, a la espera de que los armadores de los buques «Volga» y «Lena»
depositen la fianza impuesta por el tribunal a cada uno de los inculpados.
La vista judicial, que estaba prevista para ayer, quedó aplazada hasta el
día 28 a petición de los abogados que representan a los tripulantes del
primer buque, pues los del «Lena» aún no han encontrado letrados.

Los seis marineros gallegos deberán declararse culpables o inocentes de los
delitos que se le imputan el día 28. Para entonces, los tripulantes del Lena
esperan disponer de una representación jurídica de la que ahora carecen,
pues el armador del buque ¿que al igual que el Volga tenía bandera rusa¿ se
ha desentendido del caso y se niega negándose a sufragar la asistencia legal
de sus trabajadores. Los marineros tampoco pueden acceder a un abogado de
oficio, pues su salario excede de la cifra fijada para disponer de esa
prestación.
Por si fuera poco, el Gobierno español tampoco está dispuesto a hacerse
cargo de ese gasto jurídico. Fuentes próximas a la embajada explicaron que
estas instrucciones han llegado de Madrid, pues se trata de personas
acusadas de un delito en Australia y que trabajan para una firma extranjera.
Detrás de la decisión también podrían subyacer las presiones de varios
colectivos que piden acciones contundentes para erradicar la pesca ilegal.
El viveirense José Franco Rivas, capitán del Lena, manifestó abiertamente su
preocupación por la situación en la que se encuentran él y sus compañeros:
Jesús José Quelle Mariña, de Cervo, y José Fraga Sánchez, los dos oficiales
del buque. Además de pesca ilegal, sobre los tres tripulantes pesa la
acusación de obstrucción a la justicia, pues el barco en el que trabajaban
fue avistado en aguas australianas el 19 de diciembre por la patrullera
Southern Supporter y se dio a la fuga pese a que los oficiales del buque de
inspección le ordenaron poner rumbo a Freemantle. La huida del Lena concluyó
con su apresamiento por parte de la fragata de la Armada HMAS Canberra, que
envió a 14 soldados en helicóptero para que tomasen las riendas del
pesquero.
Fuentes del Gobierno australiano manifestaron que este grupo de pescadores
se expone a una sanción de 807.000 euros, además de la fianza que se les
pide, de 100.000 euros para Franco y de 50.000 para Quelle y Fraga. Los
otros tres marineros apresados, Manuel Pérez Lijó, José Manuel Lojo Eiroa y
Juan Manuel Pérez Folgar son unos privilegiados en comparación con sus
colegas. El armador se ha encargado de los gastos jurídicos y, además, se ha
comprometido a pagar la fianza impuesta, que es de casi 40.000 euros.
Por otra parte, Francia reclama una multa de 60.000 euros al capitán del
pesquero español «Mikel», apresado el 18 de noviembre por llegar en las
bodegas especies de talla ilegal.

ENRIC ROVIRA (PERTH. Servicio especial)