Fuente: La Opinion, Tenerife

España - Denuncian a un buque por no auxiliar a un velero a la deriva en Cabo Verde

jueves 21 de marzo de 2002

Un grupo de canarios tuvo que pernoctar a la intemperie en una playa

Todo acabó bien, afortunadamente, para el grupo de dieciséis personas, 15
canarios y un madrileño, que abordo de un velero alquilado en Canarias
pensaban disfrutar de unos días pescando y practicando submarinismo en aguas
de Cabo Verde. La embarcación, que quedó sin gobierno y a la deriva al
enredarse un cabo en el timón, encalló luego cerca de Santa María.
Un grupo de dieciséis personas, catorce tinerfeños, un majorero y un
madrileño, vivieron durante la pasada madrugada en aguas del archipiélago
caboverdiano una auténtica odisea y que, por fortuna, en la tarde de ayer,
pudieron contar su experiencia a La Opinión de Tenerife, después de que la
embarcación en la que navegaban hubiese quedado a la deriva cerca de Santa
María, al Sur de la isla de Sal, de donde habían salido una media hora antes
de sufrir el incidente. El grupo había partido sobre las 3:30 horas en
dirección a la isla de Santo Antao, hacia el Oeste. Tres personas estaban en
cubierta mientras que el resto se encontraba durmiendo.

Sobre las 4:00 horas, un cabo grueso de unos 25 metros de longitud se
enganchó bajo la quilla del Black Drop, un velero alquilado y fletado en
Canarias.

La nave, pese a los intentos por liberar la soga, quedó a merced de las
corrientes y vientos sobre las 5:00 horas, ya que tras intentar arrancar el
motor éste no pudo encenderse, mientras que pedían auxilio por radio.

Fue entonces cuando a través de la emisora y en todas las bandas lanzaron el
mayday , vocablo de alerta internacional. A pesar de tener un buque a la
vista no recibieron su ayuda. Además, lanzaron bengalas de alerta. Este
barco ha sido denunciado por la tripulación del Black Drop.

Finalmente, las dieciséis personas fueron evacuadas del velero gracias a
unos pescadores residentes en la isla, que con unas pequeñas embarcaciones
pudieron rescatarlos y trasladarlos hasta la orilla, hasta una playa. La
mayor parte del grupo abandonó el velero en ropa interior y pasó la
madrugada a la intemperie en la playa. Ayer, por la mañana, el barco había
encallado en la costa de Sal y sólo pudieron recuperar algunos documentos.

Según uno de los afectados, una empresa canaria afincada en Cabo Verde "nos
atendió de forma exquisita" y destacó que desde la Viceconsejería de
Relaciones Internacionales del Gobierno canario se están llevando a cabo
todas las acciones para aliviar y resolver su situación.