EspaÑa - Canada permite cazar un millon de focas para proteger el bacalao

miércoles 19 de febrero de 2003

-El ministro de Pesca indigna a los ecologistas al decir que la población es «abundante y sana»

-El sector gallego apoya la medida, pero reclama a Ottawa el cierre de la pesquería

Canadá ha desatado las iras de las asociaciones ecologistas al haber autorizado para los próximos tres años la caza de un millón de focas en su fachada Atlántica. Para justificar esta medida, el Ministerio de Pesca pretende garantizar una explotación sostenible de un mamífero que reporta nutridos ingresos a unos 12.000 cazadores, a la vez que protege las poblaciones de especies pesqueras, principalmente el bacalao, de la acción de estos animales. Esta es la primera vez que el responsable de pesca, Robert Thibault, presenta un plan trienal de capturas cuyas cuotas son más elevadas que las anteriores. El total admisible de capturas (TAC) -fijado en 975.000 animales- supone un incremento anual del 18% con respecto al tope del pasado ejercicio.

Posible aumento

Pero, además, Thibault, anunció que, durante dos de esos tres años, podría elevarse a 350.000 el número de animales que podrán capturarse, pues la población de focas es «abundante y sana».

Canadá, desoyendo las críticas harto repetidas en su contra, ha mantenido siempre la caza de focas, población de mamíferos a la que se le acusa de ser en parte responsable de la desaparición del bacalao frente a las costas atlánticas. A pesar de la moratoria total de la pesca de este animal desde hace más de diez años, sus reservas no se han reconstituido sin que los especialistas se pongan de acuerdo sobre las posibles explicaciones. El Ministerio de Pesca se ha limitado a indicar que «evaluará la utilidad de crear zonas de exclusión de foca para proteger las reservas reproductoras de bacalao».

El sector gallego ve con buenos ojos la decisión de Canadá. Fuentes de la cooperativa de armadores de Vigo señalan que hay estudios que demuestran que la mortalidad del bacalao por pesca es ridícula en comparación con la cantidad de pescado que sucumbe por la acción de las focas. Ahora bien, los armadores vigueses insisten en que a la vez que aumentan el TAC de capturas de foca, Ottawa debe reducir, por no decir cerrar, la pesca de bacalao en sus aguas, para las que año tras año aprueba una cuota pese a estar demostrado que el stock que hay en sus aguas es el mismo que el que hay en los caladeros de la Organización de Pesquerías del Atlántico Norte (NAFO) y la pesca de esas poblaciones está prohibida desde hace una década.

Espe Abuín (redacción)