España - Brasil recurrira a Espanha para desarrollar su sector pesquero

domingo 2 de febrero de 2003

-Los armadores aceptarían explorar sus caladeros en el marco de un plan experimental -Los barcos gallegos que faenan en aguas brasileñas lo hacen a través del alquiler de licencias de capturas

El proceso de cambio abierto en Brasil con la llegada de Lula da Silva a la presidencia no pasará desapercibido para el sector pesquero. Éste es un ámbito económico en el que el Ejecutivo ha depositado muchas expectativas, como lo demuestra el hecho de que los asuntos vinculados a la pesca hayan ganado rango en el organigrama gubernamental: de simple departamento vinculado al Ministerio de Agricultura ha pasado a alcanzar la categoría de Secretaría Nacional de Acuicultura y Pesca y tendrá estatus de ministerio.

Nada más desembarcar al frente del área, José Fritz, el secretario, manifestó abiertamente su interés por recibir apoyo y colaboración de España para realizar acciones de prospección y recuperación de la costa brasileña y, al mismo tiempo, reducir el impacto medioambiental de la explotación pesquera.

Los armadores gallegos -algunos ya con cierta experiencia en los caladeros

brasileños- han recibido con satisfacción esa apertura de las autoridades a la presencia de extranjeros. Ahora bien, manifiestan que estarían dispuestos a explorar las aguas de Brasil y transferir su tecnología a los pescadores brasileños siempre que la experiencia se desarrollase en el marco de una campaña experimental, con un porcentaje de los gastos subvencionados por el Estado español. Bajo esa fórmula faenaron durante seis meses dos palangreros de Ribeira, con buenos resultados en capturas, pero con grandes dificultades para comercializar la mercancía, dado que el coste de enviar la pesca a España mermaba de forma brusca los beneficios.

Actualmente, los barcos gallegos que operan en Brasil -alrededor de una veintena de buques de Ribeira, A Coruña y Vigo- lo hacen a través del charteo (alquiler) de licencias a empresas brasileñas que no disponen de flota. Ese es el marco que permitió llegar a aguas brasileñas a cinco cefalopoderos de Marín tras la conclusión del acuerdo con Marruecos. En este caso, la experiencia fue nefasta: «Non atoparon nin un pulpo, o que máis algo de pota e pescadilla, pero pequena», señalan fuentes del sector.

Espe Abuín (redacción)