Fuente: El Universo, Guayaquil
Ecuador - Invierno causa daños en la Costa
miércoles 6 de febrero de 2002
Ventarrón afectó a Salinas
SALINAS, GUAYAS
KARINA VERA EHIPÓLITO MUÑOZ
Hay anomalías atmosféricas que provocarán vientos y tormentas eléctricas,
advirtió el Inamhi.
Intensas lluvias, ventarrones, ríos crecidos y tormentas eléctricas
provocaron en las últimas 48 horas dos muertos en Jama (Manabí), ocho casas
destruidas y una embarcación varada en La Libertad y Salinas (Guayas) y
otros problemas en el resto de la Costa.
Lidia Guale descansaba, a las 09h00, con sus tres hijos en el piso alto de
su casa de caña, en el barrio El Carmen, de La Libertad, cuando el viento
arremetió contra su hogar. Los niños lloraban y ella luchaba para
tranquilizarlos; de pronto escuchó un estruendo y la casa se desmoronó.
Fueron 30 minutos de gritos y desesperación hasta que los vecinos lograron
socorrerlos, contó Guale. Luego llegó la Defensa Civil con 30 hombres a
ayudar a remover, desalojar los escombros y a tratar de salvar las
pertenencias de la familia, no tienen dónde vivir.
En los barrios San Raymundo y Virgen del Carmen, el viento arrasó los techos
de zinc de otras siete casas de caña. Además, cinco viviendas se inundaron,
informó Vicente Concha, jefe de la Defensa Civil de La Libertad.
Los voluntarios de la Defensa Civil ayudaban a las 12h00 a evacuar el agua
con recipientes de plástico, mientras se esperaba que llegue la maquinaria
municipal que hacía labores similares en los barrios La Propicia, San
Vicente y Sixto Chang, también inundados.
En la avenida Carlos Espinoza cayó un árbol y se interrumpió el servicio
eléctrico. En San Vicente, un poste corría el riesgo de caer sobre la casa
de Delia Pincay.
Yate varado
A las 06h00, un yate de propiedad de Carlos Prado se varó en el malecón de
Salinas. Amigos y familiares ayudaban a estabilizarlo para que no se vire
definitivamente y recién a las 11h00 pudieron regresarlo al mar con una
remolcadora.
Guisel Thoret, esposa de Prado, se quejó porque en tres ocasiones pidieron
ayuda a la Capitanía del Puerto y siempre recibieron la misma respuesta: "No
vamos a exponer vidas por un barco".
El comandante de la Base Naval de Salinas, Jaime Zumárraga, indicó que los
vientos huracanados son propios de la época, pero que no había porqué
alarmarse.
El mar, que dejaba solo unos cuatro metros de playa, estaba muy agitado por
el viento y la pertinaz lluvia que se prolongó hasta pasadas las 13h00.
El capitán del Puerto de Salinas, Carlos Bodero, afirmó que los vientos se
presentaron con intensidad entre las 06h00 y las 09h00; además la lluvia
inundó las calles de Salinas y La Libertad.
Anomalía atmosférica
Antonio Rodríguez, técnico del Instituto de Meteorología e Hidrología
(Inamhi) manifestó que los ventarrones se produjeron por una anomalía
atmosférica. Detalló que se presentaron vientos provenientes del sur, que
registraron una velocidad entre 10 y 15 metros por segundo (36 a 54 km/h).
Pueden repetirse
Estos vientos cálidos chocaron con los descendentes de las nubes y generaron
ventiscas, tormentas eléctricas y lluvias intensas, dijo el técnico.
Rodríguez anticipó que los ventarrones pueden repetirse en otros sectores de
la Costa, porque el inicio de un invierno retrasado "significa que hay
anomalías".
MÁS LLUVIAS
Con la muerte de Pedro Pablo Cedeño y N. Solís en el río Jama, Manabí, suman
cuatro las víctimas de la temporada invernal, pues en Los Ríos perecieron
ahogados Jorge Calero Sánchez, en el río Ventanas, y David Noé Montero, en
el río Vinces.
El alcalde de La Libertad, Patricio Cisneros, informó que maquinaria
municipal despejó los canales naturales obstruidos y que la fundación
Viviendas Hogar de Cristo entregarán una casa a la familia Malavé-Guale, que
el Municipio instalará en el barrio Virgen del Carmen. Además indicó que con
fondos de la Corporación Andina de Fomento se realizan estudios para el
nuevo sistema de alcantarillado pluvial.
En Babahoyo, aunque ayer no se registraron lluvias, las intensas
precipitaciones que cayeron durante la semana aumentaron el caudal de los
ríos Ventanas, Babahoyo, Vinces, Caracol, San Pablo y Catarama.
En Zamora, deslaves aislaron a la parroquia Imbana por el cierre de la vía
hacia Jimbilla, único acceso a la población. El río Zamora creció impidiendo
el paso de la gabarra en el sector Namírez de la vía San Carlos-Nambija y se
produjeron crecientes en los ríos Yacuambi, Nangaritza y Yantzaza.