Ecuador impide pesca industrial en Galapagos

miércoles 5 de febrero de 2003

QUITO | REUTERS

El ministro de Ambiente, Édgar Isch, anunció que se prohibió pescar en la reserva marina de las islas.

Ecuador dijo que no autorizará bajo condición alguna la operación de flotas pesqueras industriales en las Galápagos, lo que elimina las esperanzas de la industria de ingresar en las aguas de una de las mayores reservas biológicas del mundo.

Las islas Galápagos, un archipiélago de origen volcánico situado a unos 1.000 kilómetros de la costa de Ecuador, albergan especies únicas de flora y fauna, mientras sus aguas tienen una riqueza pesquera apetecida por pescadores locales y foráneos.

El ministro de Ambiente, Édgar Isch, anunció una negativa total a la operación de la pesca industrial en las 40 millas náuticas de la reserva marina de las Galápagos.

"No es un problema de querer o no querer sino que es un problema que científicamente nos indica por dónde caminar. Eso implica no actividades pesqueras industriales", dijo Isch.

"En realidad es una medida que a la larga va a favor de los industriales pesqueros", acotó el Ministro.

Al ser cuestionado si pudiese revisar en corto plazo su negativa a los ingresos de las flotas pesqueras en las islas indicó que lo hará "solo que los informes técnicos en conjunto varíen, lo que es bastante difícil".

La reserva marina de Galápagos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2001, combina ecosistemas subtropicales, subantárticos y afloramientos marinos en los que conviven desde plantas tropicales hasta especies de aguas frías como los pingüinos.

Las flotas atuneras de Ecuador, que gozan de poder político y económico, luchan por conseguir permisos para operar en dos zonas de la reserva de las islas, en las que incursiona temporalmente el atún, lo que según ellos no afectaría el ecosistema y generaría nuevas rentas para el país.

Oposición a las artes de pesca

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Los ambientalistas se han opuesto férreamente al ingreso de los pesqueros, ya que los acusan de incurrir en prácticas contrarias a la conservación de las islas.

"Los pescadores industriales tienen espacio suficiente para pescar, me parece", dijo el ministro de Ambiente, Édgar Isch. "El atún ingresa temporalmente (a las Galápagos). Eso significa que lo que se puede hacer es esperar a que salga y capturarlo fuera de la reserva. Es un problema de calendario de pesca", agregó.

"Las artes industriales tienen un problema. Es que no son artes selectivas y, por tanto, van (capturando) otras especies. Si es que eso se hace en el área de reserva, estamos hablando de afectar la capacidad de regeneración de otras especies", sentenció.