Fuente: El Universo, Guayaquil

Ecuador - Agricultores de Portoviejo rechazan actividad de las camaroneras

Margarita Pérez | Potoviejo

martes 2 de julio de 2002

El Tribunal Constitucional ratificó un impedimento, pero la actividad
continúa.

La actividad camaronera no cesa en el valle del río Portoviejo, en especial
en El Limón y El Higuerón, pese a que existen dos clausuras consecutivas, la
ratificación de un impedimento por parte del Tribunal Constitucional (TC),
marchas, reclamos insistentes de los agricultores y sus hijos y otras
acciones de protesta.

Los agricultores de la zona dicen que estas instalaciones afectan al
ambiente. El pasado viernes, los moradores de El Limón organizaron una
marcha y avanzaron hasta una de las camaroneras donde con gritos y
cartelones exigieron su salida.

El administrador de la instalación, Rafael Scott, rechazó esta acción y dijo
que posee todos los permisos de funcionamiento e indicó que los propietarios
han ayudado a la comunidad en la construcción de canchas de uso múltiple y
lastrado el camino de acceso.

Los dirigentes de los agricultores, Roberto Macías y Félix Macías, dijeron
que ellos no descansarán hasta que las camaroneras desaparezcan del valle,
ya que "este es un lugar para la agricultura y no para la pesca".

Clausuras
El viernes 21 de junio pasado, por segunda ocasión el comisario de
Construcciones del Municipio de Portoviejo clausuró la camaronera de la
sociedad de Leonardo Happacher, Enrique Ruiz, Rafael Scott y las de la
sociedad compuesta por Mauro Guillén, Miguel Buenaventura, Grace Morán y
Alfredo Mendoza.

No obstante, los comuneros de El Higuerón y El Limón denunciaron que como el
sello se colocó en una pared y no en la puerta, las labores siguen.

La actuación del Municipio se basa en la resolución del TC, emitida el 15 de
abril del año en curso, en la que se resuelve dejar si efecto el amparo
constitucional solicitado por Happacher, manifestó el comisario de
construcciones, Óscar Sánchez.

La resolución del TC, con base a pronunciamientos de la Primera y Segunda
Salas, ratifica una primera clausura ejecutada por el cabildo en enero
pasado, "ya que estas camaroneras no contaban con estudios de impacto
ambiental y perjudican a los campesinos de la zona, pues la tierra absorbió
la sal que se aplicaba al agua e impide sembrar".

Propietarios: Licencias están en trámite

El administrador de una de las camaroneras clausuradas en la zona del valle
del río Portoviejo, Leonardo Happacher, señaló que los propietarios han
cumplido con todos los trámites para que estas instalaciones funcionen.

Explicó que están a la espera que el Ministerio de Ambiente les conceda la
licencia ambiental, la cual demostrará "que no se ha perjudicado al lugar,
ya que el camarón que nosotros tenemos en las nueve piscinas es ecológico".

"Las clausuras del Municipio no tienen razón de ser porque se ejecutaron
mientras hacíamos los trámites pertinentes dentro de los 120 días que esa
misma entidad nos otorgó para obtener la licencia", señaló. Similar posición
mantienen los otros dueños.