Fuente: La Estrella de Valparaiso, Valparaiso

Chile - Valparaiso: Con algunos problemas cerro la temporada de transatlanticos

Atracado al sitio 2 del terminal concesionado, el transatlántico "Zenith"

viernes 11 de abril de 2003

Justo cuando se esperaba un "happy end" (o cierre feliz), la temporada de transatlánticos 2002-2003 cerró ayer con algunos problemas, al arribo del crucero liberiano "Zenith", de la línea Celebrity Cruises, que trajo exactamente 1.194 pasajeros y se encargó de poner punto final al período.

La totalidad fue desembarcada y atendida en el Valparaíso Terminal de Pasajeros (VTP), donde unos mil pasajeros más comenzaron a ser recibidos desde el mediodía, para subir a bordo y emprender el siguiente crucero por el Pacífico y El Caribe.

Desafortunadamente, surgieron algunos problemas.

CONGESTION

VEHICULAR

Se registró una congestión de vehículos en el control acceso, debido a una cantidad notables de minibuses, van y buses particulares, que venían a buscar y trasladar pasajeros.

Debían ser controlados porque varios de ellos no tenían registro previo, detención que adquirió mayor envergadura al afectar temporalmente el normal desplazamiento de los camiones que operan en la transferencia de fruta con los buques-frigoríficos, los cuales se encuentran en su etapa de apogeo de la temporada de exportaciones horto-frutícolas.

No obstante, la congestión fue superada y la situación se normalizó oportunamente, se aseguró en la Empresa Portuaria Valparaíso.

MALESTAR DE LOS

MICROEMPRESARIOS

El principal problema fue dado a conocer por micro-empresarios que, desde hace -al menos- tres temporadas, atienden a los pasajeros al costado de la nave, ofreciéndoles servicios de teléfonos, venta de souvenirs, vinos chilenos, transporte por la ciudad, etc.

Marcos Lillo, quien atiende un módulo de venta de souvenirs, sueters de lana y postales, explicó que son "unas 20 personas, que trabajamos con familiares. Los taxis son más de 30".

Sucede que se les prohibió abrir sus módulos, "por razones de seguridad", en circunstancias que pagaron permisos para operar en toda la temporada.

No obstante, casi al comienzo de la temporada, les cambiaron las reglas con un reglamento que favoreció abiertamente al VTP, "cosa que no se nos dijo a principio de temporada".

Agregó que ahora esperaban vender casi a precio de costo, para salvar las pérdidas por todo lo que compraron, pero no pudieron vender. Al serles impedido abrir, "nos han ocasionado un daño grande. Tengo fácil una pérdida de $ 2.000.000", al igual que el micro-empresario Jorge Lagos, encargado de la venta de vinos; y que Wilma Gutiérrez", que vende joyas (lapizlázuli), cuyas pérdidas son mayores.