Fuente: El Diario, Santiago de Chile

Chile - Navieras denuncian lento ritmo de trabajo de estibadores en EE.UU.

Buscarían boicotear fallo judicial

viernes 25 de octubre de 2002

Pese a la orden judicial que sentenció el reestablecimiento de las actividades en los puertos de la costa oeste estadounidense, la gran cantidad de buques cargueros y contenedores que se concentraron en el área durante 10 días de paro que terminó a comienzos de mes apenas ha variado, según los empleados portuarios y de transportes.
El martes, doce días después de que se reanudaran los trabajos, el número de buques esperando en el estratégico complejo de Los Angeles había bajado de
101 a 100, dijo la Asociación Marítima del Pacífico (PMA), que representa a las principales navieras de la región. La organización ha acusado formalmente a los cargadores portuarios de disminuir la velocidad de su trabajo de manera deliberada, con el fin de demorar el movimiento de las mercancías.
Hay "reducciones significativas en la productividad" pese a la orden judicial que establece la reanudación de las tareas a un ritmo razonable, dijo la PMA. El sindicato de los estibadores, el International Longshore and Warehouse Union (ILWU), "está jugando con la economía de Estados Unidos, e infligiendo dolor económico y penurias a veintenas de compañías y a sus empleados", dijo Joe Miniace, presidente y máximo responsable de la asociación.




Respuesta

El ILWU, que podría enfrentar multas y otras sanciones si los cargos son respaldados por la corte federal, subestimó las acusaciones, afirmando que serían imposibles de probar. Los fiscales federales han solicitado a la organización gremial que entregue sus propios datos de productividad antes del fin de semana.
Será entonces cuando las autoridades decidan si presionarán para lograr más acciones que refuercen las condiciones del fallo, bajo las cuales se exige a los trabajadores sindicales trabajar a un ritmo "normal" por 80 días, plazo en el cual los negociadores deberían tratar de reasumir las conversaciones.
El presidente George Bush usó la Ley Taft-Hartley para solicitar la reapertura de 29 puertos antes de la temporada de compras navideñas porque, según él, el cierre portuario de diez días dañaba duramente a la economía, con un costo diario estimado en US$ 1.000 millones.
El sindicato ha dicho que sus miembros podrían seguir trabajando según las normas de seguridad laboral, lo que las navieras llaman una huelga de "trabajo a reglamento".