Fuente: Estrategia, Santiago de Chile

Chile - Cuota de Pesca de 2002 Aseguraria Supervivencia del Sector Industrial

1,33 MILLON DE TONELADAS PARA CENTRO-SUR

viernes 4 de enero de 2002

D ado que la autoridad pesquera resolvió en el pasado Consejo no entregar
nuevos aumentos de cuota durante el año, los empresarios del sector deberán
concentrarse más que nunca en desarrollar productos con mayor valor
agregado.

Los industriales pesqueros de la III a la X regiones lograron el 21 de
diciembre pasado, en el Consejo Nacional de Pesca (CNP), lo que consideraban
razonable, respecto a la cuota de jurel que se asigna para este año. Esta es
1.425.000 toneladas para la zona centro-sur, de las cuales 1.338.000
toneladas corresponderán al sector industrial, y unas 30 mil para los
artesanales. Asimismo, se agregó al señalado régimen a la I y II regiones -a
la fecha exentas- asignándoseles inicialmente unas 50 mil toneladas, con lo
que la cuota global llega a 1.625.000, quedando a su vez 250 mil para
investigación.

Cabe destacar que al comienzo la autoridad, en la persona del subsecretario
de Pesca, Felipe Sandoval, había propuesto para la zona centro-sur sólo 1,2
millón de toneladas, lo que tenía disconformes a los industriales. Diversos
actores del sector venían anunciando que con una cuota global inferior a 1,4
millón -para empezar- las compañías difícilmente cerrarán este año con
cifras en azul. Ello, además, provocaría inevitablemente algunos despidos
durante 2002, como lo aseguró a ESTRATEGIA el gerente de finanzas de
Pesquera Landes, Eduardo Fosk, quien agregó "una cuota similar a la de 2001
nos permitiría sólo sobrevivir como sector".

En esa línea, el CNP resolvió repetir la cuota de 2000, y no se espera que
la autoridad defina eventuales aumentos este año -aunque la ley lo consigna
como posibilidad-, tal como ocurrió en 2001, en que se registró un aumento
en agosto, quedando ésta en 1.425.000 toneladas.

Al parecer, resultó de gran peso el hecho de que la biomasa del jurel
presentó una mejoría en torno a 6% -según estudios del Instituto de Fomento
Pesquero, IFOP-, con lo que lo justo era repetir la cuota o bien proponer
una superior, afirmaron los industriales.

Por otra parte, además de ver cada vez más reducida sus posibilidades de
extracción, el sector industrial posee -por esta misma razón- 30% de su
flota paralizada, con los costos que esto implica. Además, la ley les impide
deshacerse de las embarcaciones en desuso, puesto que de no contar con esas
capacidades físicas, no se les reconocería su presencia en el sector para
futuras entregas de cuota.


PERSPECTIVAS


En tanto, la autoridad pesquera ha anunciado que en marzo de este año
enviará al Congreso el borrador de la nueva Ley de Pesca, con la totalidad
de la Cámara Baja recién renovada. Fuentes del sector aseguran que es una de
las prioridades del Ejecutivo desligarse de la entrega de futuras cuotas,
tanto a industriales como a artesanales. Y ese mismo objetivo persiguen los
industriales, en busca de tener una normativa que deje conformes a ambos
sectores. Cabe recordar, en todo caso, que la actual ley transitoria rige
hasta enero de 2003, con lo que antes de esa fecha debiera estar resuelto el
tema.

Sin embargo, hasta ahora los industriales no han recibido antecedentes de
los lineamientos de la ley en que trabajan las autoridades, en
circunstancias que estaba previsto que el 15 de diciembre de 2001 los
empresarios del sector recibieran dichas informaciones, ya sea para hacer
alcances o comentarios. A este respecto, el gerente general de la Asipes,
que reúne a los industriales de la Región del Bío-Bío, señaló a ESTRATEGIA
que "ahora esperamos que durante los primeros días de enero la autoridad se
pronuncie sobre el tema".

En tanto, hace un tiempo que los industriales están concentrados en dar
mayor valor agregado a su cada vez más disminuida cuota de pescado. Así,
evitando destinar grandes volúmenes al procesamiento de harinas, algunas
empresas se han concentrado en desarrollar líneas de consumo humano, ya sea
en presentaciones de congelados o enlatados. Cabe recordar que a mediados de
los noventa comenzó la llamada "carrera olímpica", con lo que durante
algunos años los industriales llegaron a pescar hasta 7 millones de
toneladas, con lo que el recurso corrió gran peligro.

Por eso, ahora con menores cuotas, diversos actores del sector han señalado
últimamente que ésta es una buena solución para los industriales, aunque
evidentemente no para todos los actores. En todo caso, aunque no es de
consumo masivo en nuestra región, el jurel y sus derivados -carnes negras y
ricas en grasas- tienen una gran aceptación en mercados como el ruso, el
africano y el cubano.