Chile - Arica: Viajeros conectados con la guerra

El trasatlántico, con mil 438 pasajeros, estuvo ayer en el puerto local.

jueves 10 de abril de 2003

En un viaje de ensueño, rodeados de todo tipo de atenciones y comodidades y a miles de kilómetros del conflicto, los pasajeros del crucero "Ryndam", que ayer estuvo de visita en Arica, seguían, no obstante al día con los últimos acontecimientos en Irak.

Es así como todos estaban enterados de la llegada de las tropas norteamericanas al centro de Bagdad y de la caída de la gran estatua de Saddam Hussein, símbolo del desplome de su régimen.

Aunque sus posturas en torno a la guerra diferían en algunos aspectos, coincidían en apoyar a las fuerzas de su país y en pensar que el fin del gobernante iraquí es algo positivo.

Bob y Pamela Nycum, de Sacramento, California, dijeron que estar felices por la gente en Irak. "Ellos eventualmente podrán ser libres, aunque la batalla ahora puede continuar". También manifestaron que esperan que de ahora en adelante el mundo se vuelva más seguro. "Si esos pueblos desarrollan la democracia, como en Estados Unidos y Sudamérica, y la gente es libre para hacer lo que desee y no trabaje para dictadores como Saddam".

Mary Ann Miller, de Seattle, opinó que "probablemente es una buena cosa, pero lamento que tengamos que haber ido a una guerra. Siento pena por la gente inocente que sufre en los ataques. Tengo sentimientos encontrados sobre esto".

Richard Bosik, del estado de Washington, se mostró satisfecho por la entrada de las tropas de Estados Unidos al centro de Bagdad. "Creo que es una buena cosa. Saddam era un dictador y ahora se podrá entregar nuevamente el control del país a la gente, para que se aproveche su riqueza y esta no vaya a beneficiar sólo a los cercanos a la dictadura", dijo. El también espera que el mundo se convierta ahora en un lugar más seguro, "especialmente si se encuentran las armas de destrucción masiva y se descabeza a Al Qaeda".

Dennis Parcels, de California, dijo que tiene emociones mezcladas sobre esto. "Creo que a la larga se demostrará que lo que estamos haciendo es lo correcto, aunque en el proceso mucha gente inocente está resultando herida.
Pero después de la guerra se demostrará que Hussein torturaba a la gente y controlaba el país por medio del terror". Además, él esta convencido que una vez que terminen los combates aparecerán las armas de destrucción masiva, "que deben estar muy bien escondidas".

Ernesto Arcos