Fuente: Fish Information Services, FIS

Brasil - Gobierno busca apoyo de FAO para desarrollar pequenhos emprendimientos acuicolas

lunes 20 de enero de 2003

Las autoridades pesqueras brasileñas buscan recibir ayuda técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO) para concretar la instalación de estaciones de acuicultura que serán manejadas por pequeños productores.

Durante una reciente reunión celebrada en Brasilia para discutir posibles convenios de colaboración, el ministro de Pesca José Fritsch explicó al director general de la FAO, Jacques Diouf, que el proyecto se enmarca en el plan "Hambre cero" implementado por el propio presidente Ignacio Lula da Silva.

La idea es crear instalaciones piscícolas en el nordeste brasileño -una de las regiones más pobres del país- para producir pescado en cautiverio, principalmente en pequeñas fincas, que hasta el momento son utilizadas para la agricultura familiar.

"Es por medio de la producción de peces en las pequeñas propiedades de agricultores familiares, de las comunidades indígenas, de los asentamientos de reforma agraria y también en las regiones más pobres como el semiárido Nordeste, que nosotros podremos responder más rápidamente, con producción para el consumo de esas familias", destacó Fritsch en declaraciones publicadas por Mercado da Pesca.

A través de éste y otros planes de pesca, el ministro espera que en los próximos cuatro años se generen unos 150.000 empleos directos y otros 350.000 indirectos, en todo el país.

Diouf explicó que la organización que dirige "naturalmente apoya estas políticas", y destacó que una de las ventajas del consumo de pescado es el precio. "Es una proteína barata para los pobres, y el programa 'Hambre cero'
debe observar las condiciones que permiten la compra de alimentos de bajo costo". También resaltó que "el pescado provee proteínas con alto valor nutritivo y sin efectos negativos como las encontradas en otros alimentos".

La FAO recomienda un consumo per cápita anual de 12 kilos de pescado, pero todavía Brasil no ha alcanzado esas cantidades a pesar de las potencialidades de explotación que tiene su extenso litoral costero y la enorme extensión y caudal de sus ríos.

Por otra parte, Diouf hizo referencia a la importancia que el Gobierno brasileño ha dado al desarrollo desde el punto de vista de la sustentabilidad económica, ambiental y social.

La política de pesca del Gobierno de Lula, entre otros aspectos, hace hincapié en las potencialidades de la producción de pescado en cautiverio, teniendo en cuenta que este sector ha crecido un 25,2% anual. Gracias a ello el país ha logrado ocupar el puesto número 27 en el ránking mundial de productores de pescado, tras años de haberse mantenido relegado en este ámbito.

Por Patricia Diácono
FIS Latino