Fuente: Fish Information Services, FIS
Australia - Pescadores de atun se oponen a nuevas propuestas de gestion
Stan Gorton
lunes 5 de agosto de 2002
La Autoridad de Gestión de Pesquerías Australianas (AFMA) pretende endurecer las regulaciones e introducir supervisiones adicionales en el plan que gobierna la industria del atún en esa nación.
En la revisión oficial de plan de gestión, de siete años de antigüedad, se han modificado varios aspectos referidos a los observadores y a la distribución de cuotas, lo que ha causado preocupación entre los criadores de atún de Puerto Lincoln.
Entre los que se manifiestan contra los cambios propuestos se encuentran miembros respetados de la industria del atún aleta azul australiano, como Joe Puglisi y Hagen Stehr.
"Me opongo a que se considere como malo a todo lo que sale de Canberra y a la industria del atún", dijo Puglisi, que ha pescado esta especie desde los años 50, y fue uno de los pioneros de la cría del atún silvestre capturado en aguas de Puerto Lincoln.
Agregó que la industria estaba considerada una de las mejores administradas del mundo, y que sus miembros estaban haciendo lo correcto, sin necesidad de las restricciones y supervisiones adicionales propuestas por la autoridad.
Stehr también cuestionó las motivaciones oficiales, y consideró que los directivos deberían trabajar junto a la industria en lugar de convertirse, según él, en "perjudiciales".
AFMA, sin embargo, ha replicado que la revisión es necesaria y que no es injusta para los pescadores.
"Estos no son cambios fundamentales y no representan una mala calificación para la industria del atún", aseveró Frank Meere, director administrativo de AFMA. "Pensamos que la industria es bastante progresista y el Gobierno desea hacer lo correcto."
Las autoridades reclamaron el derecho a colocar un observador a bordo de cualquier embarcación de pesca, como parte de las obligaciones contraídas con la Comisión para la Conservación del Atún Aleta Azul Sureño (CCSBT), una organización internacional que pide a sus países miembros que cubran al menos el 10% de los observadores totales.
Pero a los pescadores les preocupan los costes adicionales de estos observadores, y alegan que ocuparán a bordo el lugar que le correspondería a tripulantes, necesarios para los largos viajes hacia el Gran Golfo Australiano donde se capturan los atunes aleta azul sureños.
Otra causa de preocupación para la industria son las restricciones adicionales para la distribución de cuotas, que las autoridades planean instaurar a fin de reducir la sobrepesca.
En algunas ocasiones, las compañías de atún han capturado demasiados peces, en particular cuando un solo barco es contratado para efectuar pesca destinada a varios operadores.
Meere aseguró que las compañías de atún aún podrían compartir el pescado, pero que deberían presentar los papeles apropiados para que los capitanes se responsabilicen en caso de sobrepesca.
Agregó que los pescadores que no lleguen a cubrir su cuota tendrán la posibilidad de vender el remanente a otros sectores atuneros como la industria palangrera de la costa este, que actualmente sufre una escasez de peces.
Pero Puglisi advirtió que la sobrepesca no debería siquiera considerarse, ya que sólo sucede esporádicamente y, cuando ha ocurrido, los peces fueron liberados intactos.
"Dado que (la industria) está tan bien gestionada y es tan sencilla de administrar, a pesar de todo el personal presente en Canberra, tienen que inventar una crisis para justificar su existencia", comentó. "Lo fundamental es la auto-gestión con un poco de asistencia gubernamental. Lo hemos logrado, y lo que sucede es que no les gusta."
Finalmente, las autoridades desean mantener su derecho a reducir la cuota australiana por debajo del nivel establecido por la CCSBT, lo que preocupa aún más a la industria.
La AFMA afirma que se necesita flexibilidad al fijar la cuota, en caso de que el Gobierno federal decida otorgar una parte de la misma a otros sectores, como el de la pesca recreativa o el de los palangreros.
Pero Puglisi aseguró que los actuales tenedores de cuota se resistirían vigorosamente a ceder una parte de las mismas, y estarían dispuestos incluso a llegar a los tribunales.
El Gobierno está esperando comentarios sobre los cambios propuestos antes de introducir regulaciones adicionales, y Meere afirmó que la industria ya había tenido oportunidad para pronunciarse sobre el tema, y que volvería a tenerla en el futuro.
Por Stan Gorton
FIS.com