Argentina - Una biologa marplatense fue premiada por la Unesco con una beca en Australia

miércoles 26 de marzo de 2003

"Voy a aprender y traer nuevas técnicas de investigación", enfatizó la doctora

La doctora Gabriela Palomo obtuvo la beca L'Oreal-Unesco (20 mil dólares) para desarrollar un proyecto de investigación sobre ecología marina en Australia.

María Gabriela Palomo es una doctora en Biología, nacida en Mar del Plata hace
31 años, que recientemente ganó una beca de 20 mil dólares para realizar una investigación en el área de ecología marina en Australia.
Al mismo tiempo en que la física argentina experta en materiales Mariana Weissman (69 años) se convirtió en la primera mujer argentina en ganar el premio L'Oreal-Unesco para las mujeres de ciencia (consistente en 100 mil dólares), la joven marplatense fue la primera argentina en obtener una de las tres becas de la región que L'Oreal-Unesco brinda para desarrollar proyectos de investigación en diferentes áreas a mujeres de ciencia.
Tras el viaje a París (Francia) para exponer ante la prensa internacional y gran cantidad de personas interesadas el proyecto con el que ganó la beca y participar del acto en el que se la entregaron, la especialista en ecología marina habló con nuestro medio sobre el proyecto, sus otros trabajos y de su pasión que es trabajar en el "campo, estudiar la naturaleza de cerca".
Palomo hizo toda su carrera en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Y allí a partir del cuarto año de la carrera compone uno de los grupos de trabajo que investiga la interrelación de dos especies de cangrejos que habitan en la Laguna de Mar Chiquita.
Ahora, reparte su tiempo entre los preparativos para la investigación becada y la tarea con la fauna de la albufera cercana a Mar del Plata.
"Me voy en octubre y me quedaré allí un año, trabajando en la universidad de Sydney bajo la dirección de Anthony Underwood", sostuvo la joven especialista que sueña con "aprender varias técnicas nuevas, tanto en ecología como en estadística -que es la herramienta que usamos para trabajar y para presentar los resultados- y volver y seguir haciendo lo mismo con todo lo nuevo que pueda traer", enfatizó.
"Me enteré de estas becas por internet, averigüé más datos, me anoté; los requisitos eran el currículum y un proyecto que tenía que escribir con un lugar de trabajo incluido y yo elegí Australia, con el director Underwood, que para la inscripción escribió una carta de confirmación que me aceptaron en la universidad", comentó Palomo.
"Desde chica me gustó la biología y elegí el área de ecología marina porque siempre fue lo que más me llamó la atención", compartió la joven, antes de brindar detalles del proyecto de investigación con que accedió a esta beca.
"La idea es tratar de evaluar el impacto del hombre sobre las costas. Por un lado, el de puertos con contaminación química de los barcos, etc. y, por otro, el de las marinas o los náuticos que tienen un impacto más turístico", explicó, agregando que "la segunda parte del proyecto sería tratar de restaurar el ambiente para que la fauna y la flora que hay en el lugar pueda vivir en compañía de las estructuras que crea el hombre". La especialista, que no tiene una concepción fatalista de la relación hombre-medioambiente, sino que considera posible una "adaptación", sostuvo a priori que "lo que se sabe es que al poner todas estas estructuras, algunos organismos de las costas desaparecen y otros se vuelven dominantes. Que hay cambios en la diversidad de organismos, por eso la idea es ver cómo modificar eso para que no desaparezcan especies y que no haya algunas que abarquen todas las superficies".

Estudio

La doctora también compartió el trabajo que está desarrollando en Mar Chiquita. "Estudio dos especies de cangrejos, cyrtograpsus angulatus y chasmagnathus granulatus y veo su interacción", comentó. Especificó que "uno vive en cuevas otro libre y la idea es ver si una especie desplaza a la otra en su rol ambiental".
Tras señalar que "el proyecto general del grupo de trabajo está desde 1994 dentro de la facultad, en otros laboratorios es de hace más de 10 años", sostuvo que "ahora estamos tratando de entender cómo funciona el sistema y hoy básicamente se sabe que cumplen un rol en ese ambiente, modificándolo bastante y que eso a su vez cambia las interacciones con otros organismos como las aves, las lombrices de mar, que viven en ese ambiente".
En cuanto a la forma de trabajo, describió que "hay una parte que es observación, por ejemplo, medir la relación entre el tamaño de los cangrejos y sus cuevas, la profundidad de las cuevas, su contenido, etc.". Pero otra parte "es con experimentos".
Y comentó que "la forma en que registramos lo que vamos haciendo es publicándolo en revistas, que son, generalmente, internacionales".
"Es la forma que tenemos de informar lo que hacemos y de poder continuarlo", finalizó.

"Problema gravísimo"

Como especialista en ecología marina, la doctora María Gabriela Palomo fue indagada acerca de la situación ambiental de Mar del Plata.
"Creo que hay un solo problema gravísimo en la ciudad y son los efluentes"
enfatizó la especialista, recordando que "había empezado a solucionarse -con las obras del emisario submarino- pero se cortaron".
"Dependiendo de la corriente el foco de contaminación se corre para las playas del norte de Mar del Plata y son impisables, o se puede correr más para el norte" mencionó. Y consideró que "es un problema muy grave, que habría que tratar en el corto plazo".