Fuente: La Nacion, Buenos Aires
Argentina - Patrones climaticos contradictorios. La Antartida confunde a los cientificos
Kenneth Chang
miércoles 3 de abril de 2002
Mientras algunas regiones muestran signos de calentamiento, otras son cada
vez más frías
En la península antártica la temperatura subió en las últimos décadas
El resto del contienente experimentó un enfriamiento
Los datos satelitales permiten seguir de cerca el clima antártico
NUEVA YORK (The New York Times).- La Antártida está experimentando un
curioso fenómeno: en ciertas regiones registra un calentamiento más veloz
que en ningún otro lugar del mundo, y en otras los promedios de temperatura
descienden. Algunos de sus glaciares se están debilitando y otros contienen
hielo en formación.
En los últimos meses, los científicos han reportado todos estos fenómenos.
Quizá todos sean verdaderos, incluso donde resultan contradictorios.
"Confuso, ¿no es así?", preguntó el doctor Eric Rignot, un experto en
glaciares del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Pasadena, Estados
Unidos. El doctor Peter T. Doran, profesor de ciencias de la tierra y el
medio ambiente de la Universidad de Chicago en Illinois, coincidió con
Rignot. "Es una valija en la que se mezclan señales".
Esto se debe a que la Antártida no es un único lugar. En casi una decena de
kilómetros cuadrados, tanto los que advierten sobre las consecuencias del
calentamiento global como los que lo hacen sobre los peligros de los gases
de invernadero pueden hallar elementos para sustentar sus hipótesis.
Hielo en retroceso
En la península antártica que se extiende en dirección a América del Sur,
las temperaturas han subido rápidamente, casi 5° Fahrenheit en los últimos
cincuenta años, casi diez veces el promedio del aumento de la temperatura en
todo el planeta.
Las consecuencias no se han hecho esperar. Con temperaturas de verano cada
vez más altas, el hielo se derrite en la superficie de los casquetes polares
a lo largo de la península. El agua corre a través de las grietas en el
hielo, y a su paso va separando los casquetes en grandes secciones con
sorprendete rapidez.
"No hay dudas de que estos casquetes polares están desapareciendo debido al
calentamiento", dijo el doctor Rignot.
En 1995, los investigadores comenzaron a observar la desintegración del
casquete Larsen, en el noreste de la península antártica, cuando la sección
norte, conocida como Larsen A, se deshizo. En 1998, la porción central,
Larsen B, comenzó a encogerse, y perdió 1000 millas cuadradas en cuatro
años.
En los sedimentos tomados del lecho marino que alguna vez estuvieron
cubiertos por el casquete Larsen A, investigadores conducidos por el doctor
Eugene W. Domack, profesor de glaciología del Hamilton College, en Nueva
York, hallaron pequeños fósiles de algas marinas que indican que esta parte
del casquete alguna vez estuvo expuesta a mar abierto. El casquete
probablemente se derritió hace 6000 años, sostiene Domack, y permaneció en
mar abierto hasta que se volvió a congelar hace 700 años, para permanecer
congelado hasta 1995.
Sin embargo, debajo del Larsen B, los investigadores no hallaron vestigios
de algas marinas en los sedimentos, lo que indica que este casquete ha
permanecido intacto durante los últimos 10.000 años.
Para el doctor Theodore A. Scambos, un glaciólogo de la Universidad de
Colorado, la larga vida del Larsen B "hace pensar que hay algo
particularmente inusual en este calentamiento" -quizá la evidencia de que el
calentamiento ha sido causado por emisiones artificiales de dióxido de
carbono y otros gases del efecto invernadero que atrapan el calor en la
atmósfera-.
Temperatura en descenso
El resto de la Antártida no muestra signos de calentamiento. En un artículo
publicado en enero en la revista Nature, el doctor Doran informó que las
temperaturas de los valles secos de McMurdo se han enfriado cerca de 2°
Farenheit entre 1979 y 1998. Extrapolando estos datos junto con otras
temperaturas tomadas en otras partes de la Antártida en los últimos 35 años,
Doran y sus colegas concluyeron que la Antártida como continente se ha
enfriado.
Científicos del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA han informado
que mediciones satelitales muestran que el hielo marino cubre cerca de un 2%
más de superficie de la Antártida que dos décadas atrás.
Pero en tanto el clima se enfría y se calienta en ciclos que duran décadas,
las observaciones de enfriamiento realizadas en la Antártida no desmienten
la idea de un calentamiento inducido por la actividad humana. Los
científicos todavía no pueden distinguir si el enfriamiento durará poco,
enmascarando un calentamiento a largo plazo u otro tipo de patrón a largo
plazo.
Además, tampoco poseen una idea acabada de los actuales patrones
climatológicos debido a que hasta hace pocos años los datos eran obtenidos a
partir de un puñado de estaciones terrenas de climatología.
A partir de la utilización de información satelital, los expertos ahora
pueden seguir de cerca los cambios que experimenta la Antártida. "Esto es un
cambio radical para los glaciólogos", dijo Rignot.
Kenneth Chang