Fuente: Fish Information Services, FIS

Argentina - Extienden hasta el 31 de marzo el plazo para incorporar buques poteros a la matricula nacional

Patricia Diácono

viernes 7 de febrero de 2003

El Consejo Federal Pesquero (CFP) decidió extender el plazo para la incorporación de buques poteros a la matrícula nacional por 60 días a partir del 31 de enero de 2003, respondiendo a pedidos de muchas empresas que habían solicitado más tiempo para cumplimentar los requisitos exigidos.

En el mes de diciembre del año pasado, el CFP aprobó un total de 19 proyectos para incorporar barcos poteros a la flota nacional a partir del 1 de febrero de 2003. Pero según se expresa en los considerandos de la resolución recién aprobada (2/003), "prácticamente la totalidad de empresas titulares de proyectos aprobados" peticionó al Consejo "poniendo de manifiesto la insuficiencia del plazo útil para completar la incorporación de los buques a la matrícula nacional".

Entre las condiciones establecidas para obtener la matrícula nacional para la pesca del calamar (Illex argentinus), figura que las empresas constituyan una garantía en efectivo "de ARS 100.000 por buque a efectos de afianzar la obligación de incorporación real de los buques a la matrícula", dentro de los cinco días hábiles de publicada la resolución en el Boletín Oficial, bajo apercibimiento de caducidad automática del proyecto en caso de incumplimiento. Además, las empresas deberán acreditar ante el CFP que el buque que obtendrá el permiso fue adquirido antes del 1 de febrero de 2003.

El Gobierno argentino suprimió la modalidad del charteo en el año 2002, lo que permitió la rápida recuperación de la flota potera nacional. Durante el año pasado operaron en total 67 barcos, 52 bajo la matrícula nacional y 15 locados "a casco desnudo". Estos últimos forman parte de un registro especial que permite el ingreso de buques extranjeros por tres años, pero los obliga a llevar tripulación argentina.

Teniendo en cuenta que en el Mar Argentino se capturan unas 250.000 toneladas de calamar al año (a razón de 3.000 toneladas por buque), el CFP decidió reabrir los registros para incorporar 19 barcos más para la campaña de 2003.

Al caducar el sistema de charteo, muchas empresas asiáticas que no pudieron participar en la pesca del calamar se vieron obligadas a comprar el cefalópodo a compañías argentinas, lo que produjo una importante diversificación e incremento de los envíos desde Argentina, favorecidos además por la devaluación de la moneda nacional.

Por otra parte, el crecimiento de la flota nacional contribuyó a recuperar puestos de trabajo en el sector, considerando que por cada buque extranjero que ingresaba según el régimen de charteo 30 marineros argentinos perdían su trabajo, según indicó el Centro de Capitanes de Ultramar.

Por Patricia Diácono
FIS Latino