Por que 5 millas para la reproducción de las especies y la pesca artesanal

Autor: Francisco J. Miranda Avalos

martes 17 de enero de 2012


Algunos amigos me han pedido que aclare por que nuestra ONG Oannes esta a favor una posición política en la defensa de las 5 millas para la reproducción de las especies y la pesca artesanal.

La ONG Oannes tiene como muchos recordaran 15 años de existencia, a lo largo de su corta pero significativa historia, ha sido depositaria del sentir de muchos hombres de mar que encontraron en nuestros sistemas de comunicación la forma de hacer llegar su voz y pronunciamientos respecto a ciertos aspectos puntuales de la problemática marina pesquera nacional.

Pero además al representar a un colectivo virtual cada vez mas numeroso, la ONG Oannes asumió la responsabilidad de llevar a las autoridades de turno esos pronunciamientos y actuar en algunos casos como mediador o negociador de conflictos. Producto de ello, nuestra organización ha conversado con muchos funcionarios del sector pesquería y acuicultura a lo largo de todos estos años, buscando hacer respetar posiciones de nuestros miembros, que además de justas, resultaban a todas luces consecuentes con una correcta política de administración marino pesquera nacional.

La historia de conversaciones es larga en temas y en funcionarios, se converso de diferentes temas relacionados con la anchoveta, hablamos de control satelital, de barcos multipropósito, del no uso del jurel, la caballa y la sardina para la producción de harina y aceite de pescado, de valores agregados en productos como la pota, llevamos nuestra posición a cancillería respecto al tema del diferendo marítimo con Chile, etc. Prácticamente no ha habido tema marino pesquero en que la ONG Oannes no haya participado, aunque sea con un grano de arena, en búsqueda de la solución o como memoria colectiva de una agenda pendiente de temas que todo gobierno debe resolver.

Al ser depositarios de tantos reclamos, propuestas y análisis, la información que proveen los diversos miembros del foro, es procesada por nosotros y llevada a los funcionarios de turno, para que estos tomen acción. Algunas veces se nos ha hecho caso, en otras nuestro mensaje fue despreciado. Pero sea como fuere, siempre estuvimos ahí, tratando de que las palabras de nuestros colisteros se conviertan en acciones concretas de solución.

Hubo un momento en la historia del sector en que el 30% de la pesca de anchoveta era realizada por embarcaciones mal llamadas artesanales (vikingas), pero que sin embargo no eran artesanales, pero que se aprovecharon de una falla de la norma que les permitía hacer embarcaciones de madera de hasta 120 TM de capacidad de captura y considerarse como artesanales. El propósito era obvio, toda embarcación artesanal podía pescar dentro de las 5 millas reservadas para la reproducción de las especies y la pesca artesanal. El 30% de la cuota global de anchoveta, era pescada por esta flota dentro de las 5 millas.

Costo mucho esfuerzo por parte de los pescadores y de todos los que colaboramos, convencer a la autoridad de turno (que parecía ser parte interesada) de que esas embarcaciones no podían ser consideradas como artesanales y además debían llevar una baliza de control satelital para evitar que ingresen dentro de las 5 millas para pescar anchoveta. Debo decir en honor a la verdad que en ese entonces la mismísima FIUPAP liderada por otros dirigentes, se pusieron fuertes y se impusieron defendiendo el respeto por las 5 millas reservadas para la reproducción de las especies y la pesca artesanal.

Los peruanos y los pescadores artesanales saben muy bien que la morfología de la costa peruana es particular y que la plataforma continental (hasta los 200 metros de profundidad), es mas extensa en algunos lugares y menos en otros. Frente a Chimbote por ejemplo la plataforma continental se extiende casi hasta las 80 Millas, mientras que frente a Mancora solo es de 12 Millas y en el sur del Perú existen lugares donde la plataforma continental no llega a mas de 1 milla. Había personas que pretendían reservar para la reproducción de especies y la pesca artesanal, toda la plataforma continental peruana, con esas variables. También existía otra posición que establecía que esta zona de exclusión, solo debía estar hasta los 50 metros de profundidad.

Nosotros hicimos las consultas técnicas al IMARPE y a empresas lideres en control satelital de pesquerías, quienes nos dijeron que si, que técnicamente era dable considerar un criterio distinto a la distancia de la costa, para crear una zona de exclusión para la reproducción de las especies y la pesca artesanal, incluso se nos explico que existía la tecnología satelital para supervisar los ingresos en lugares donde la zona de exclusión estuviera muy cercana a la costa.

Luego conversamos con pescadores artesanales y aunque ellos comprendieron las explicaciones técnicas, pusieron un argumento de peso que fue fundamental para nosotros. ¨Y mañana Sr. Miranda quien nos asegura que merced a estos criterios técnicos, se creen formas también sutiles de violar la zona de exclusión, no es mas fácil establecer un sistema de exclusión basado en la distancia de la costa?¨- es mucho mas fácil de establecer en una norma y también mas sencillo de controlar, quizá no sea perfecto técnicamente hablando, pero será mejor. Nosotros aceptamos y no insistimos mas. Desde ese entonces hemos defendido en todo lugar el criterio de los pescadores artesanales de que las 5 millas deben reservadas para la reproducción de las especies y la pesca artesanal.

Quien diría, que años después el mismo gremio que defendió con inteligencia y fuerza un criterio político tan importante, con otros dirigentes, aceptaría la violación de la zona de exclusión por un fondo de dinero, creándose las ¨ventanas de penetración¨ y permitiéndose que no solo los ¨vikingos¨ ingresaran dentro de las 5 millas, sino también la flota industrial. Se dejaron corromper por un dinero que todas luces, era una forma sucia de comprar conciencias de dirigentes de un importante gremio artesanal. Ellos mismos se traicionaron, favoreciendo a un lobby empresarial que solo buscaba darle materia prima a las cuantiosas inversiones que se habían realizado en la zona en plantas de harina y aceite de pescado, argumentando que en el sur, la anchoveta se podía pescar solo cerca de la costa y que era mejor pescarla que permitir que el stock se fuese al sur para ser pescado por los Chilenos. Fue precisamente un abogado ex viceministro de pesquería, quien lidero el lobby.

Hoy las ¨ventanas de penetración¨ ya no existen y el fondo ha quedado a disposición de sus propietarios. Todo esto gracias a la acción decidida de Kurt Burneo, que solo hizo lo que debía hacer.

Pero ya salieron muchas voces a defender las ¨ventanas de penetración¨ con histeria desmedida, pretenden negar la historia y vuelven a argumentar que lo que no pescamos nosotros lo pescan los chilenos. Un lobby comunicacional pretende desprestigiar de alguna manera a quienes defienden este criterio político, que precisamente por ser simple, permite crear una zona de exclusión uniforme para la reproducción de las especies y la pesca artesanal a lo largo de toda la costa nacional, y que satisface básicamente a los pescadores del Perú, que son precisamente los usuarios principales de ese territorio y sus recursos.

Ellos pretenden usar argumentos técnicos, que aunque en parte validos, como ya hemos explicado, solo crearan división y profundas discrepancias entre una población de pescadores que siente que con esas 5 millas de exclusión, se logra una sostenibilidad en el tiempo para todos los recursos que se reproducen en la zona y que no pueden ser sometidos a una pesca excesiva, por que el pescador artesanal no cuenta, ni usa, artes de pesca que puedan someter a esos recursos a un excesivo esfuerzo pesquero.

Este es un caso típico, donde la aplicación de un criterio político puede ser mas ventajosa que la aplicación de un criterio técnico, por que el criterio político defiende los intereses de la población involucrada, de una forma simple y fácil de entender para el colectivo.

La ONG Oannes, no defiende dogmas, defiende posiciones de la mayoría o de la población directamente interesada en el usufructo de un recurso marino en particular. Obviamente apelamos a una propuesta técnica, pero esta no siempre es factible y algunas veces la sabiduría política del pescador artesanal es suficiente para solucionar un conflicto.

Voy a poner un ejemplo didáctico: Una empresa constructora debe construir un parque en un vecindario. En el terreno sin construir, se pueden notar las huellas del paso de la gente de un lado al otro del terreno, sin embargo el constructor, basándose en criterios urbanísticos y del plano que se le impone, construye un bellísimo parque con veredas caprichosas, estéticamente bellas, pero pasado el tiempo, en el pasto sembrado, se vuelven a notar las huellas de las personas que no usan exactamente el camino de las veredas, sino su ruta tradicional existente antes de la construcción del parque.

Los criterios técnicos son siempre validos por que se basan en estudios profundos y muchas veces bien desarrollados, pero la gente común tiene usos y costumbres basados en su experticia y muchas veces es mucho mejor usar un criterio político que complace a usuario y satisface pro medialmente el criterio técnico, que simplemente imponer un criterio técnico. La imposición de criterios técnicos, es típica de la gente de escritorio que no tiene calle o campo.

Nosotros como ONG Oannes, tratamos siempre de encontrar un balance entre las propuestas y las posibles soluciones, para intervenir cuando lo creemos conveniente con la autoridad de turno, influenciando lo mejor posible sobre su decisión administrativa. Pero buscando que la solución se de. Finalmente la autoridad de turno tiene la responsabilidad ejecutiva.