¡No me lean!...pero igual seguiré con mis editoriales en Oannes

Autor: Francisco J. Miranda Avalos, Presidente de la J. Directiva de la ONG Oannes

jueves 18 de enero de 2018

Raúl Fernández Menacho, era mi amigo además de ser Director de Comunicaciones y Medios de nuestra organización. La confianza que estrechaba nuestro lazo amical era muy profunda y nuestros diálogos casi cotidianos comenzaban impenitentes a las cinco de la mañana; siempre con una llamada mía, muy inoportuna y descarada.

La conversación inicial era mas o menos la misma: ¡Oye car… como se te ocurre llamar a esta hora coj…, no vez que es de madrugada! a lo que yo respondía: ¡Gordito, el que madruga Dios lo ayuda y la vida hay que vivirla plenamente!. A continuación del clásico bostezo, casi siempre su siguiente frase altisonante era: ¡Y que crees car… que he estado haciendo hasta hace un par de horas que llegue!.

Mientras que yo siempre he sido una persona disciplinada con mis horas de trabajo y de sueño. Raúl en cambio, era un bohemio empedernido, le gustaba la noche como a muchos periodistas de la antigua hornada, acostumbrados a un ritmo de trabajo estresante, lleno de cargas morales y éticas, por lo que la tertulia nocturna era un placer de catarsis, casi adictivo para el.

Ambos vivimos la crueldad de los tiempos difíciles del terror de manera parecida y sufrimos la desesperanza como muchos peruanos de ver como casi se colapsa nuestro ideal de nación. Y por ello probablemente desarrollamos nuestro especial cariño al Perú y a nuestro sufrido pueblo. Pero sobre todo éramos conscientes de que con la captura de su líder ideológico, el país solo había ganado una batalla contra SL.

Esos eran básicamente dos de nuestros temas mas importantes y recurrentes: el servir y el amor a la patria. Como ambos gustábamos de la lectura, nuestros temas de conversación, eran muy diversos. Sin vanidad; casi infinitos. Tanto como trascendentes o intrascendentes. Pero como ya he dicho, esos dos valores particulares, eran omnipresentes.

Amar a tu patria y saber servir a los demás, son valores que imponen muchos compromisos, dentro de conceptos para muchos etéreos y razones para otros inútiles. La frase “un saludo a la bandera”, por ejemplo, refiriéndose al acto como una actitud inútil, sin sentido o una perdida de tiempo, era algo por lo que compartíamos un desagrado particular, por la connotación de desprecio a los símbolos de una nación cercana al bicentenario, que nunca termina de consolidarse a pesar de los enormes esfuerzos de cientos de personas que aman sinceramente a su país y desean servirlo dentro del marco de una unión de esfuerzos y sentimientos.

Aunque ambos conocíamos que el origen de esta frase venia del realmente inútil “saludo a la bandera” chilena, que nuestros compatriotas del sur hacían antes del retorno de Tacna a nuestro amado Perú. Su uso hoy sin duda esta fuera de contexto.

Raúl compartía conmigo la idea de la enorme responsabilidad que la prensa tiene en la educación y formación de una nación. Hablábamos siempre del compromiso periodístico de formar cultura y hacer historia con la verdad, por que los cincuenta centavos diarios que podría gastar cualquier peruano en un periódico debían devolverle cultura, no solo información. El practico ese estilo mientras fue director fundador de “El Trome”. Y sin duda cualquiera que revise ese periodo en una hemeroteca, podrá reconocerlo.

Su experiencia como “Corresponsal de Guerra”, un curso de inmersión total de 2 semanas, que el Ejercito Peruano brindo a el y a muchos periodistas durante los años duros del terrorismo; pretendía que el periodista se metiera en el pellejo del militar que combatía contra un enemigo sin uniforme, que además era tan peruano como el. La experiencia sin duda calo en el muy hondo.

“Un periodista es un hombre que sabe un poco de mucho” repetía, pero también agregaba “si no investigas la materia sobre la que vas a escribir, nunca serás capaz de hacer un buen articulo, reportaje o entrevista, ya que en ese momento debes saber mucho de poco”.

Su juego de palabras, contenía la pimienta de la responsabilidad periodística sobre la función de informarse bien para formar “Opinión Publica”, como una labor mas cultural que educativa. Quizá sus alumnos de la Pontificia Universidad Católica del Perú, hayan bebido de esa copa de la integridad profesional que el aspiraba transmitirles. ¡Ojala que si!.

Algo en lo que Raúl insistía, era en la realización de un seminario o curso para periodistas relacionado con la pesca y acuicultura, su problemática, sus detalles, su importancia, sus oportunidades y su visión a futuro.

Los temas de mar en general, son temas complejos, requieren de no solo de un amplio conocimiento, sino también de la comprensión de diversos detalles que mas de una vez son la llave para su entendimiento y adecuada formación de una cultura marina. Son temas particularmente técnicos, donde muchas veces la investigación o la información disponible no es fácil de digerir.

Este fue un tema de amplia discusión, cuando se elaboro el “Proyecto para la Institucionalización del Dialogo para el Desarrollo Costero y Ribereño” que al final de tres años de trabajo, concluyo con la publicación del libro “Dialogo Organizado para el Desarrollo, la experiencia peruana en pesca y acuicultura”.

El libro identifico 6 actores, que deben estar siempre considerados en el dialogo multisectorial que conduzca al desarrollo costero y ribereño sostenible y eco-amigable. Todos ellos son actores claves para creación de consensos mediante el dialogo, sentados en una imaginaria mesa multisectorial. El actor “Comunidad” esta compuesto precisamente por los Colegios y Asociaciones de Periodistas, TV, radio y medios impresos.

Oannes es una asociación civil, sin fines de lucro, de derecho privado, donde todos nuestros directivos y funcionarios, hacemos un trabajo “ad honorem”. Todos tenemos como objetivo mantener una red de comunicación para gente que quiere compartir información para construir una cultura de desarrollo costero y ribereño sostenible y eco-amigable basada en un dialogo para el desarrollo, académico, organizado y siempre desde el lado de la tecnología y el conocimiento científico.

Esto nos diferencia claramente de cualquier medio de prensa o sistema información. Nosotros compartimos información, para que los demás compartan también conocimientos con nosotros, y aunque debería ser una actividad de ida y vuelta, donde todos ganemos; casi siempre es solo de ida. Ya que muy pocos suelen agradecer la información que con tanto esfuerzo y dedicación compartimos, y la gran mayoría no suele compartir información con nosotros. Para lograrlo ha sido necesario, establecer algunos compromisos bajo la forma de convenios de cooperación que si han funcionado.

En esta nueva era donde la prensa, de alguna forma compite con las redes sociales. Su valor como formadora de opinión publica, es cada vez mas importante y necesario, sin embargo pareciera que este compromiso no es reconocido y antes que establecer el “fiel de la balanza” con información veraz, previamente investigada por un periodismo responsable, se le sigue el juego a diversos agentes de redes sociales que manifiestan un desprecio casi permanente a académicos, especialistas y profesionales.

Esta es una mala práctica que no promueve el diálogo de partes y actores; uno de los mas importantes objetivos de nuestra institución y la razón por la cual tenemos y sostenemos nuestras redes y nos sentimos diferentes a cualquier medio de prensa. Mientras ellos son empresas periodísticas en busca de utilidades, nosotros somos una institución que pretende, entre otras cosas, formar cultura marina, promover desarrollo costero y ribereño, y fomentar el dialogo de partes en busca de consensos.

Oannes, acompaña a sus patrocinadores siempre, algunos son empresas importantes del sector. Y si creemos que están equivocados en su proceder, siempre intentamos convencerlos con razones, como lo haría un buen amigo que te habla al oído o que tiene la confianza de llamarte de madrugada. La mayoría de las veces somos escuchados y eso nos convierte en agentes de cambio. Pero esta actitud, parece no simpatizarle a algunas personas, que creen que el repudio y el desprecio son las actitudes que deberíamos tener de manera constante. Ellos mas de una vez intentan usar incluso nuestras propias redes para desprestigiarnos, para insultarnos o para decir que representamos intereses específicos de manera tendenciosa, etc.

La verdad, es que solo queremos compartir información con quien quiera compartir información con nosotros. La información de calidad solo se obtiene manteniendo cercanía con las fuentes de información, y siendo cercanos promover el dialogo para consensos tiene siempre mejores posibilidades de éxito.

Así que aquellos que no creen en nosotros, que no pierdan su tiempo. ¡No me lean!...pero igual seguiré con mis editoriales en Oannes, principalmente por que es mi catarsis, pero sobre todo por que desde hace 21 años, cientos de personas creen que realmente amamos a nuestra patria y queremos servirla, no servirnos de ella.