La cuota sorpresa de la pesqueria peruana

Autor: Francisco J. Miranda Avalos, Presidente de la ONG Oannes

viernes 12 de mayo de 2017

“Diles nomas que la harina de pescado se usa para los chanchos…ellos no saben!”; escuche decir a un pescador del sur del Perú, arengando a un dirigente gremial que tenia una entrevista en unas horas, con una periodista nacional. Este grupo de pescadores de pequeña escala, quería mantener a la flota pesquera industrial pescando mas allá de las 10 millas y defendía hasta la sinrazón a la Ex-Ministra Triveño. Y cuando le pregunte, para que servia la harina de pescado, me respondió orondo: “Pa´los chanchos pe´”.


Esto me recordó una frase coloquial con rima que repetía un amigo: “estas son cosas del Orinoco, que tu no las sabes y yo tampoco”.


Pero este mismo pescador, quería que las empresas pesqueras le dejaran descargar su anchoveta, para la produccion de harina y aceite de pescado, teniendo solo un pequeño bote, de no mas de 10 TM de capacidad de bodega, sin sistema alguno de conservación o refrigeración.


“La anchoveta entre las 0 y las 10 millas debe ser del pescador artesanal y nosotros deberíamos poder venderlo a las fabricas”, me decía con absoluta convicción. ¿Y el consumo humano directo? le pregunte. “Eso es un tango” me respondió; “¿Quien come anchoveta?…el peruano come lenguao, corvina, mero, caballa, bonito, jurel, perico…¿anchoveta? Nooo”.


¿Que hace que un ser humano tome buenas decisiones en la vida? Sin duda alguna la educación y la buena informacion. Pero parte de la educación es la experiencia misma, las cosas que aprendemos en el día a día, que nos enseña la universidad de la vida. Y este pescador con su aparente poca sapiencia y también reducido bagaje educativo, nos estaba diciendo algunas cosas muy interesantes.


Así que para confirmar algunas de mis sospechas, le pregunte: ¿Y entonces por que quieres pescar anchoveta y entregarla a las fabricas, para que hagan alimento para chanchos?; a lo que el respondió: “por que ahora esta cerca de la orilla, es fácil de pescar, regreso a mi casa a comer y pagan buen precio pe´”.


Siempre decimos que lo mas importante es la determinación de la cuota global de captura de la anchoveta con un estudio bien hecho de nuestra institución científica (IMARPE), con eso en la mano, la sostenibilidad del recurso esta asegurada. Y al estado no le debería importar si esta anchoveta se usa para hacer harina, aceite, conservas, secos salados, surimi o simplemente se expenda fresca en los mercados. Esa debería ser una decisión empresarial.


Pero también la ley general de pesca que nos rige, habla de la preferencia para el consumo humano directo; y esto no es otra cosa mas que un buen tratamiento a bordo de la embarcación, es decir, sistemas de conservación y refrigeración que permitan traer a las plantas la mejor calidad del pescado fresco, sin mermas o descartes, que solo significan ineficiencia.


Esta vez el estado peruano, ha decidido dividir la cuota global de pesca en dos partes, una para la pesca de consumo humano indirecto (2,8 Millones de TM) y otra para la pesca de consumo humano directo (0,3 Millones de toneladas). Pero lo que esta vez parece un interesante avance para muchos, sigue sin ser compatible con la naturalidad que debería tener la pesqueria peruana para ser mas justa. Ergo, en un buen ordenamiento, cualquier embarcación con sistema de conservación y refrigeración, debería poder pescar anchoveta. Y mas bien la cuota podría dividirse: en una parte para la pesca industrial y otra para la artesanal. El uso cada vez mayor de este recurso en el consumo humano directo es parte de lo que sucederá con el tiempo como parte de la naturalidad que debe lograrse en una pesqueria que aun ahora sigue siendo antinatural.


Pero para llegar a ese mundo idílico, donde solo pesquen los que tienen licencia y nadie construya una embarcación mas, que no sea para reemplazar a otra veterana con la misma capacidad de bodega; el control debe ser de primer orden, y eso significa una máxima coordinación entre el PRODUCE, la Marina de Guerra y la Fiscalía. Ademas por supuesto del auto control del mismo pescador.


La anchoveta esta logrando un extraordinario nivel de sostenibilidad, y eso se lo debemos al IMARPE que ha trabajado a conciencia y con conciencia también ha sido apoyado por las empresas industriales que ahora comprenden perfectamente que solo un loco, mataría a la “gallina de los huevos de oro”. Sin anchoveta, no hay empresa, no hay ganancias, no hay futuro.


Y ademas será siempre bueno recordar, que la harina de pescado se uso para abono y el aceite se usaba en pavimentar carreteras de tierra, después descubrimos que era un buen alimento para chanchos, conejos, ovejas, vacunos y pollos. Se usaba hasta 15% de harina de pescado en el alimento balanceado del pollo, que incluso sabia a pescado. Hoy no se le pone mas de 2.5% y mas bien en el alimento balanceado del salmón o del langostino hay muchas veces mas del 50% de harina de pescado. El aceite es ahora de uso medicinal, nadie se atrevería a usarlo para pavimentar carreteras o como combustible de calderos, usos que se dieron en el pasado. Incluso la harina de pescado puede usarse ahora mejor que antes en la alimentación humana, por que desde 1960 podía usarse, aunque con precaución. Hoy con las nuevas plantas y barcos con sistemas de refrigeración, la calidad es mucho mejor. Falta mejorar el olor y usar mas acero inoxidable para darle la adecuada calidad sanitaria que requiere el consumo humano.


El mundo cambia y evoluciona. Hay que mantenerse informado, leer no causa Alzeheimer como decía un pobre congresista, por el contrario. Es bueno para nuestras viejas mentes, las mantiene despiertas y con capacidad de análisis.