Industria pesquera: No hay que ver solo al pez, hay que ver el mar.

Autor: Francisco J. Miranda A. - Presidente de la J. Directiva de la ONG Oannes

sábado 1 de julio de 2017

“Hay que ver el bosque, no solo al árbol” es una frase común y muy terrena, pero que intenta brindar un mensaje holístico. El holismo es una doctrina filosófica que propugna la concepción o análisis de cada realidad como un todo distinto, a la suma de todas las partes que la componen.

Esta visión holística ya fue usada por nosotros desde la concepción de la ONG Oannes y nos permitió el 2016 (luego de 3 años de trabajo) la presentación del libro “Dialogo organizado para el Desarrollo, la experiencia peruana en pesca y acuicultura” (https://www.amazon.com/Dialogo-Organizado-para-Desarrollo-experiencia-ebook/dp/B01DSL1J0C).

Es necesario un análisis holístico, sobretodo en la comprensión y concepción de políticas de administración del mar, zonas costeras y ribereñas. El holismo, como muchas doctrinas de pensamiento filosófico, suele ser dejado de lado por la especialización, donde cada rama de la ciencia o de la vida misma, es un mundo en si. Pero no es lo mismo ver el mundo desde un punto en tierra, que verlo desde el aire.

El 27 de Junio, el Diario de Chimbote, publico un nota donde se informaba que diversos grupos sindicalistas del sector pesquero, liderados por la CGTP exigían al Ministro de la Producción darle prioridad a la pesca de anchoveta para consumo humano (CHD).

Comprender esto merece un análisis. Mas cuando este gobierno ha dado una cuota de pesca permisible total de 3.1 Millones de TM, compuesta por 2.8 Millones de TM, para el CHI y 0.3 Millones de TM para el CHD. Es la primera vez en la historia peruana que el CHD tiene una cuota de pesca permisible.

Pero para que el peruano común pueda entender, debemos ir a cifras que revelan algunos datos más que preocupantes, verdaderamente curiosos.

En el 2016, se descargó 159,497 TM de anchoveta para CHD por muelle, de esa cifra llegó a planta 171,044 TM, entro en proceso 54,632 TM, y realmente se produjo producto final de anchoveta por 28,764 TM. Lo que significa que 130,733 TM de anchoveta fueron descartadas y enviadas a la reducción.

En el 2015, se descargó 132,968 TM de anchoveta para CHD por muelle, de esa cifra llegó a planta 139,968 TM, entro en proceso 83,020 TM, y realmente se produjo producto final de anchoveta por 48,352 TM. Lo que significa que 84,430 TM de anchoveta fueron descartadas y enviadas a la reducción.

La industria de CHI utiliza el 100% de la anchoveta en su objetivo, hacer harina y aceite de pescado. Pero la industria de CHD solo utilizo para su objetivo de hacer productos de consumo humano directo el 36.5% en el 2015, y 18.5% en el 2016. El resto fue a la producción de harina de pescado.

El mundo pareciera estar al revés, deberían hacerle huelga a los industriales de CHD por ineficientes y a los mismos pescadores, por no traer una anchoveta de primera calidad debidamente refrigerada que ocasiona “tanto descarte”.

Pero la CGTP, insiste en sus exigencias al actual Ministro de la Producción para que cumpla con el mandato constitucional de priorizar la pesca de anchoveta y las especies marinas, para consumo humano directo y la mesa popular. Sin embargo, este supuesto mandato esta en la Ley General de Pesca, no en la Constitución, y ahí se usa la palabra “preferentemente”, no “priorizar”, y por si fuese poco, la palabra anchoveta no esta mencionada, por que el uso preferente de los recursos para el CHD es genérico, no especifico. Esto ya lo comentamos en una editorial anterior con lujo de detalles y no es nuestra intención repetir el plato (http://www.oannes.org.pe/Oannes_new_ver_2011/editorial_detalle.php?ide=834).

Finalmente la CGTP convoca a una gran movilización y marcha nacional para el próximo miércoles 19 de julio, dentro de un discurso lleno de una enorme retórica política:

“Los trabajadores del sector de la pesca e industria pesquera se encuentran atravesando una crítica situación económica con grandes repercusiones sociales que alcanza a la población más vulnerable del país. Los únicos que ganan son los depredadores capitalistas que acaban con la biomasa marina para el consumo humano directo ya que la gran industria pesquera harinera sólo sirve para alimentos de animales; por lo que se hace urgente la necesidad de la suspensión inmediata de la Resolución Ministerial 173-2017-PRODUCE para proteger la anchoveta e impedir su depredación, relanzar el consumo humano directo con visión estratégica y de interés nacional”

Las cifras expuestas, pertenecen a la estadística del PRODUCE, y revelan la gran ineficiencia del pescador y del industrial de CHD. La permisividad del descarte del 10% + 40% institucionaliza la ineficiencia del uso del recurso, así como la falta de sistemas de conservación y/o refrigeración y una buena cadena de frío, que no permiten la llegada a la planta de un recurso en optimas condiciones de frescura.

Pero hay algo mas que no se dice; indirectamente el estado obliga al industrial de CHD a hacer conservería, con un sinnúmero de sobrecostos encubiertos, además con un envase que representa mas del 50% del costo del producto, por que la hojalata es importada. Y con esa estructura de costos, simplemente la industria de la conservería común no es competitiva. Quedando para el industrial de CHD dedicado a la anchoveta en particular, solo la congelación o el anchoado, que es un pequeño mercado de no mas de 14 Millones de Dólares al año. Todo esto explica por que muchos industriales que cumplen fielmente con las reglas de juego que estado propone y que están dedicados a la conservería común de pescado, terminan llenos de deudas o cerrando sus fabricas.

La paradoja de ¿Que es primero, “el huevo o la gallina”? se mantiene omnipresente en este escenario, ya que nos queda la duda de si finalmente el industrial hace harina para compensar las perdidas de su negocio conservero o astutamente encuentra la excusa de una estructura legal y administrativa mal concebida, para usar como pretexto un negocio conservero que no funciona, pero que le permite hacer harina.

Esta paradoja parece estar presente en diversos aspectos de la industria pesquera nacional. De hecho la interrelación que existe entre la harina y aceite de pescado, con el desarrollo de la acuicultura es real. Por lo que resulta incomprensible que el primer país productor de harina y aceite de pescado no haya desarrollado su potencial acuícola. Hoy un kilo de alimento para peces, hecho con harina de pescado extranjera, es mas barato que el que se hace con la harina nacional. ¿Cómo vamos entonces a redirigir este insumo a nuestro enorme potencial acuícola?

Si queremos una industria pesquera y acuicola poderosa; es aquí donde el holismo podría dar soluciones, ya que necesitamos estudios legales y económicos que definan claramente los costos y sobrecostos de las diferentes industrias del sector, para poder determinar donde el estado debe hacer los ajustes pertinentes. Tal vez hay también un tema de políticas económicas, no solo un aspecto técnico a nivel pesquero.