LOS ESFUERZOS DE PROMOCION DEL CONSUMO DE POTA Y ANCHOVETA

Autor: Marcos Kisner Bueno

miércoles 15 de marzo de 2006

LOS ESFUERZOS DE PROMOCION DEL CONSUMO DE POTA Y ANCHOVETA

El viceministerio de Pesquería viene realizando esfuerzos conducentes a promocionar el consumo de pota y anchoveta en el país.

Estos esfuerzos tienen valor desde el punto de vista de que introducir cambios de hábitos alimenticios en la población corresponde al Estado. Sobre todo cuando estos tienen por objeto mejorar la nutrición de la población mediante el consumo de alimentos sanos y ricos en proteína y Omega 3, indispensables para el desarrollo de la niñez.

No corresponde al Estado el diseño y manejo de una red de comercialización de estos productos por cuanto significaría crear una empresa estatal, con todos los problemas que su existencia implica, y de los cuales el país ya tiene suficiente experiencia.

Es al sector privado a quien corresponde asumir una iniciativa comercial que desarrolle la extracción, distribución y comercialización de estos recursos pesqueros.
El desarrollo de este negocio debe generar rentabilidad además del cumplimiento de una función social que representa un aporte significativo para el desarrollo del país.

Esta tarea requiere de una nueva generación de inversionistas pesqueros que tengan una visión de futuro de la pesquería. Una visión de corto, mediano y largo plazo que introduzca nuevos conceptos de negocio. Una generación que decida dejar de priorizar las actividades de producción de harina de pescado y que priorice la atención al mercado nacional con productos naturales y con productos de valor agregado.

Si las políticas de Estado son coherentes y mantienen en el tiempo este rasgo promotor y estimulador del consumo nacional de recursos como la pota y la anchoveta, así como el jurel y caballa, el reto está en manos privadas.

Hay elementos de política pesquera colaterales que deben ser enfrentados con urgencia y a la brevedad, que son básicamente los que tienen que ver con el acceso a la pesquería. Dentro de ellos está la reducción del esfuerzo pesquero sobre la anchoveta destinada a la harina, la reconversión de la flota cerquera de CHI hacia el CHD, el estímulo a la creación de una flota de altura de bandera nacional, el apoyo a la pesquería artesanal para su modernización, y el mejoramiento de la infraestructura de desembarque que colateralmente debe mejorar las condiciones sanitarias que garanticen la inocuidad de los productos desembarcados.

La proliferación de embarcaciones sin licencia, la construcción indiscriminada y sin control de nuevas embarcaciones es algo que merece también atención prioritaria.

La construcción de nuevas embarcaciones artesanales destinadas a la extracción de anchoveta en el sur, en circunstancias que todos somos concientes de la necesidad de reducir el esfuerzo pesquero, debe terminar. Ya es un problema el actual sobredimensionamiento de la flota, como para agravarlo permitiendo la introducción de nuevas embarcaciones.

La orientación debe ser la conversión de la flota actual hacia el CHD mejorando la embarcación dotándola de sistemas de preservación a bordo, que no necesariamente tienen que ser complicados ni costosos. Las cajas con hielo representan una buena alternativa para, no solo conservar el producto, sino para asegurar que su destino será el CHD. Esto, además permitirá un mejor precio por el producto, y asegurará una calidad adecuada, tanto para la producción de conservas y congelado, como para el consumo directo en estado fresco refrigerado.

Las inversiones en flota debieran orientarse a los medios de preservación, y no a la construcción de embarcaciones graneleras sin sistemas de refrigeración a bordo.

El escepticismo y el desánimo de quienes ven en la orientación de la pesca hacia el mercado de consumo humano nacional una labor imposible, o que corresponde al Estado solamente llevarla a cabo, no contribuye a crear una atmósfera que permita hacer viable el proyecto en el tiempo.
Sin embargo, pese a ello, seguramente habrá inversionistas nuevos, o jóvenes, que animados de un nuevo espíritu pesquero y una nueva visión comercial del negocio den los primeros pasos que conduzcan a convertir al Perú en un país pesquero realmente.

A través de los siglos ha habido hombres que han dado pasos en caminos nuevos sin más armas que su propia visión. Sus fines serán diferentes, pero todos éllos tenían esto en común: el paso inicial, el camino nuevo, la visión propia, y la respuesta que recibían, pesimismo. Los grandes creadores, los pensadores, los artistas, los hombres de ciencia, los inventores, los industriales.....han estado sólos contra los hombres de su época. Todo pensamiento nuevo ha constituído una oposición. Pero los hombres de visión propia continuaron adelante. Lucharon y sufrieron, pero vencieron.

El país necesita de este tipo de hombres, que existen y que solo esperan una Política de Estado sólida, coherente, integral, y de largo plazo que garantice la apuesta por el Consumo Humano Directo.